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miércoles, noviembre 5, 2025
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El primer periodista tepiqueño: un cura con más “pólvora” que sermones

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De los púlpitos a la imprenta, Francisco Severo Maldonado hizo del periodismo su trinchera y de la palabra su revolución.

El primer periodista tepiqueño fue un sacerdote, profesor, doctor en teología y diputado. Hablamos de Francisco Severo Maldonado Ocampo.

Era un tipo que tenía más enemigos que un político en época electoral, un sacerdote, y no cualquier sacerdote, sino uno con la pluma más filosa del virreinato.

Nació en Tepic en 1775, en plena época virreinal, cuando decir ‘independencia’ era como gritar ‘¡fuego!’ en un teatro lleno de realistas. Pero don Severo no era de los que se callaban.

Fundó El Despertador Americano, un periódico que no hablaba del clima ni de recetas de mole, sino de libertad, justicia y ¡uy!, eso sí que molestó a las autoridades.

Los realistas lo odiaban tanto que le confiscaron sus bienes y lo llamaron ‘el oprobio del sacerdocio’. ¡En resumen: fue el primer periodista cancelado… sin Twitter!

Y para rematar, le ofrecieron perdón si redactaba en el periódico del enemigo. Entonces, aceptó editar para los colonialistas el semanario contrainsurgente El Telégrafo de Guadalajara (1811-1813).  ¿Ustedes qué hubieran hecho?

En 1821 escribió El Nuevo Pacto Social Propuesto a la Nación Española para su discusión en las Cortes de 1822 y 1823(1822), documento que pensaba dar a conocer en las cortes españolas.

Es considerado por algunos como precursor del federalismo en México, muestra de ello su publicación Contrato de Asociación para la República de los Estados Unidos de Anáhuac.

Fue diputado, escribió ensayos y hasta un folletín llamado ‘El Fanal del Imperio Mexicano’. Era como el influencer de la independencia, pero en vez de fotos con filtro, publicaba ideas que encendían la mecha de la revolución.

Pero lo más increíble no es lo que escribió, sino por qué lo hizo. En una época donde hablar de libertad costaba la cabeza, él arriesgó su reputación, su fortuna y hasta su sotana por un México independiente.

Murió ciego en 1832, y si mis estimados, este cura tepiqueño nos dejó una lección: si quieres cambiar el mundo, agarra una pluma, un poco de valor y prepárate para que te llamen ‘el oprobio’ de algo.

¿Ustedes creen que hoy en día alguien como Severo Maldonado tendría más seguidores en redes… o más problemas con el gobierno?

Fuente: Francisco Severo Maldonado: El Precursor; Alonso Noriega; El Despertador Americano; Carlos Fregoso Gennis.

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