Por supuesto que entendemos la queja de Gilberto Ortiz García, secretario general del Sindicato Nacional de Productores de Caña de Azúcar de la República Mexicana (CNPR) en el ingenio el Molino de Tepic, este productor de caña que representa a cientos de productores de caña de azúcar, irónicamente se queja con amargura de la situación que viven en la actualidad, tanto él, como sus representados, es decir, como los cientos de productores de caña que al igual que él, les ha ido como feria-una frase usada para decir que no nos ha ido bien-en la presente zafra cañera.
La queja en mención es que los conocidos como cañeros, viven una de las peores crisis de los últimos años, en un fenómeno que el líder Ortiz García, denomina, “HUACHICOL AZUCARERO”.
Y miren, este señor GILBERTO ORTIZ GARCÍA, no pudo utilizar mejor adjetivo calificativo por lo que les están haciendo, y es que la expresión “huachicol azucarero” se refiere a la entrada ilegal o irregular de azúcar al mercado nacional, evadiendo controles aduaneros o normativas de importación, generando un exceso de oferta que presiona a la baja los precios locales, esto es una ley del mercado, a mayor oferta la demanda decrece y los precios tienen que ser ofertados por la saturación de un determinado producto en el mercado, como ocurrió precisamente con el azúcar, dado que se filtraron aproximadamente un millón 800 mil toneladas de azúcar a través de aduanas y puertos.
Como era de esperarse y como finalmente ocurrió, esta esta importación desmedida dañó severamente los precios del azúcar y, por consiguiente, los de la caña de azúcar y ustedes amigos y amigas, ¿quién creen que perdió? Por supuesto que los perdedores fueron los productores de caña de azúcar tanto los de Nayarit, como los de otras entidades que siembran esta gramínea, al ver tanta oferta, al ingresar cerca de dos millones de toneladas de azúcar, hubo demasiada oferta como para poder sostenerles una buena oferta a nuestros productores y claro que ellos fueron los perdedores.
Y es que a pesar de que la producción nacional es suficiente para cubrir el consumo interno, la abundancia de oferta llevó a los compradores a ofrecer precios hasta 300 pesos menos por tonelada de azúcar, y todo porque había mucho de donde escoger y claro, los productores locales nacionales, tenían sólo dos opciones, vender su producto barato, o quedarse con él sin obtener siquiera algún beneficio por su trabajo de un año.
Así que se decidieron por vender con hasta 300 pesos menos por tonelada de azúcar, sacrificando su ganancia, una historia de siempre, una historia que hemos visto en muchos productos del campo, y que hoy tiene en rebeldía a algunos campesinos.
Ahora bien, fíjense las medidas, en este caso concreto y ante el problema que viven los productores de caña de azúcar, y por iniciativa de la presidencia de México, la Secretaría de Economía actuó conjuntamente con la industria azucarera para cerrar los puntos de entrada y frenar el ingreso descontrolado del endulzante, para frenar el huachicoleo pues.
Debo reiterar que esta expresión “huachicol azucarero” se refiere a la entrada ilegal o irregular de azúcar al mercado nacional, evadiendo controles aduaneros o normativas de importación y aquí entra otra suspicacia en acción, si esta entrada de huachicol azucarero, entra en forma ilegal evadiendo controles aduaneros, o normativas de importación, ¿Quién creen ustedes que cuidan las aduanas y verifican los controles de importación?, bueno pues la respuesta es que controlan las aduanas agentes aduaneros, a veces son de la marina o de la defensa nacional, que dependen regularmente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, o sus respectivas dependencias oficiales, o sea para ser más explícito, los controles para evitar el huachicoleo, están a cargo del propio gobierno federal, o sea de los agentes aduanales, de lo que deduzco que eso de que el gobierno federal y la secretaría de economía, van a revisar los puntos para frenar el ingreso descontrolado del endulzante, suena risible, pues el gobierno de México, va tener que cuidarse de sus propios agentes federales aduanales, en pocas palabras es aquí en donde está la corrupción…hasta mañana
