El presidente de la Unión de los Once Ejidos Productores de Hortalizas del municipio de Santiago Ixcuintla, José Luis González Mora, advirtió que el vecino estado de Sinaloa representa una seria competencia en la siembra de tomatillo, ya que la gran cantidad de su producción abarata los precios de venta y afecta a los productores de Nayarit.
González Mora detalló que el precio de comercialización por kilogramo de tomatillo, una hortaliza fundamental en la gastronomía mexicana para la elaboración de salsas y guisados, ha caído drásticamente. Al inicio de la temporada 2025, se pagaba a los productores a 12 pesos por kilogramo, pero en los últimos días ha disminuido a 8, luego a 7.50, y actualmente se compra a 6 pesos. Con preocupación, el líder ejidal recordó que en 2024 la situación fue aún más crítica, pues los bajos precios provocaron que la cosecha completa quedara sin comercializarse en el campo, generando pérdidas totales para los agricultores.
El líder campesino describió a Sinaloa como un gigante en la producción agrícola, destacando que su desarrollo supera al de Nayarit en dos o tres décadas. Mientras que en Nayarit se destinan alrededor de 40 mil hectáreas al cultivo de hortalizas, en Sinaloa se siembran 80 mil hectáreas, lo que les otorga una considerable ventaja en el mercado.
Una de las diferencias clave entre ambos estados, y que impacta directamente en los costos de producción, es el sistema de riego. En Sinaloa, que se caracteriza por ser uno de los principales estados agrícolas del noroeste de México, famoso por su producción a gran escala, se utiliza mayormente el riego por gravedad, un método donde el agua fluye por la superficie del terreno por la acción de la gravedad, resultando menos costoso en infraestructura inicial. En contraste, los productores de Nayarit emplean principalmente el riego por goteo, un sistema más eficiente en el uso del agua y fertilizantes, pero que implica mayores inversiones en equipos como bombas, cintillos y mangueras, así como gastos continuos en diésel y gasolina para su operación.
A pesar de la caída de precios, González Mora reconoció que, por el momento, la producción de tomatillo sigue siendo rentable para los horticultores nayaritas. Con cosechas de 20 a 25 toneladas por hectárea, el precio de 6 pesos por kilogramo aún les permite obtener ganancias. Con estas utilidades, los productores esperan saldar las deudas que arrastran desde la temporada anterior, pero advierten que si el precio continúa a la baja, será muy difícil salir adelante.



