Las llamadas de extorsión dirigidas a comercios locales han registrado un aumento significativo, según datos revelados por la Policía Estatal Cibernética. El modus operandi identificado consiste en que el presunto ciberdelincuente se hace pasar por integrantes de grupos delictivos, utilizando información delicada y específica sobre el negocio o la persona que responde para generar una intimidación efectiva.
Ricardo Hernández, agente de la corporación, explicó que este incremento es notable, aunque reconoció que existe una cifra considerable de casos que la ciudadanía no termina por reportar. Detalló que los extorsionadores identifican a sus víctimas a través de plataformas como Facebook o Google Maps, obteniendo de ahí el nombre del negocio y la dirección exacta. Al proporcionar estos datos tan específicos durante la llamada, logran que las personas entren en pánico, creyendo que están siendo vigiladas físicamente, sin percatarse de que la información fue obtenida simplemente a través de las redes sociales.
Ante esta vulnerabilidad, los agentes estatales recomiendan evitar subir cualquier tipo de información personal vinculada al comercio que se representa. Hernández enfatizó la importancia de “tener mucho cuidado” y manejar un perfil de negocios totalmente diferente al perfil principal, pues es un error común enlazar el número telefónico personal a la cuenta pública del negocio, lo que abre una brecha de seguridad importante que facilita la labor de los delincuentes.
La recomendación de seguridad se extiende a las actividades de comercio en línea. El agente sugirió que, al vender o comprar artículos en plataformas como Facebook, se utilice un número telefónico destinado específicamente para ventas y no el personal. Finalmente, Hernández precisó que, aunque los negocios parecen ser seleccionados al azar, es fundamental denunciar cualquier acto de este tipo a la línea de emergencias 911 para que la autoridad pueda actuar.



