A las 6:30 de la mañana, cuando la mayoría de los habitantes de la ciudad apenas despierta, Ana Karen Márquez Verdín ya se encuentra lista para iniciar su jornada laboral.
Desde hace cinco años, forma parte de la empresa Bimbo como representante de ventas, recorriendo colonias y zonas rurales de la capital nayarita para surtir tiendas de abarrotes.
Con 37 años de edad, Ana Karen recuerda que su ingreso a la empresa no fue sencillo, ya que tuvo que enfrentar un proceso de selección que incluyó diversos exámenes.
Sin embargo, su esfuerzo rindió frutos y hoy desempeña un trabajo que exige organización, paciencia y fortaleza física.
Cada día, al llegar a la empresa, organiza su ruta a través del celular. El número de clientes determina la duración de su jornada, que en ocasiones se extiende hasta las cinco o seis de la tarde.
Aunque reconoce que el trabajo es demandante, afirma que el salario le permite cubrir las necesidades de su hogar y darse algunos gustos, pero aseguró que su mayor motivación es su hijo, a quien busca ofrecerle un mejor estilo de vida.
Ana Karen fue enfática al señalar su postura sobre el papel de la mujer en la sociedad y consideró que la igualdad de oportunidades debe aplicarse en todos los ámbitos, no solo en la política.
Conduciendo el camión repartidor y cumpliendo cada día con su ruta, la señora Márquez Verdín envió un emotivo mensaje a las mujeres nayaritas: “Como mujeres, podemos lograr todo lo que nos proponemos, pero debemos trabajar con responsabilidad y determinación”.



