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miércoles, diciembre 31, 2025
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El valor de un plato y la voluntad para 2026

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Advierte que la dieta, el ejercicio y el descanso no sirven sin disciplina; recomienda usar la guía del "semáforo" nutricional donde las verduras deben ser mayoría

Si entre tus propósitos para recibir el 2026 se encuentra bajar de peso y mejorar la salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda retomar lo básico y funcional: el Plato del Buen Comer. Esta herramienta gráfica permite equilibrar la ingesta diaria asegurando que el cuerpo reciba fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes, privilegiando el consumo de verduras sobre los alimentos de origen animal y cereales

El promotor de nutrición del IMSS en Nayarit, Roger Pimentel Vargas, explicó que la versión actualizada de este esquema funciona visualmente como los colores de un semáforo para facilitar su comprensión.

“Si lo apreciamos bien… la mayor parte es verde [verduras], luego sigue amarillo, se comienza a tornar un poquito naranja, rojo y luego café; ahí prácticamente están distribuidos los espacios según el consumo que debemos de tener”, detalló el especialista. Pimentel precisó que, aunque las frutas también se encuentran en el sector saludable, deben consumirse en menor cantidad que las verduras debido a su contenido de azúcar natural, dejando los espacios más reducidos para cereales, leguminosas, alimentos de origen animal y grasas saludables.

El experto enfatizó que no existen alimentos intrínsecamente “buenos” o “malos”, sino que todo depende de la cantidad y la frecuencia con la que se consumen. Sin embargo, advirtió que la fórmula para mejorar la composición corporal requiere de tres pilares: mejora de hábitos alimenticios, régimen de actividad física y buen descanso.

No obstante, Pimentel Vargas subrayó que estos elementos técnicos no sirven de nada si falla el factor humano: “Estos tres, aunque son los principales, no son nada sin la fuerza de voluntad, y creo que ahí es donde fallamos todos”.

Por ello, para obtener resultados sostenibles y no abandonar la meta a mitad de enero, la recomendación final es acompañar este proceso con la guía de un profesional de la salud alimentaria, ya sea en el IMSS o en el sector privado, para diseñar un plan a la medida de cada persona.

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