Por Arturo Guerrero | Fernando Ulloa Pérez
La tarde de este lunes rindió protesta como presidente municipal de Tuxpan, Aarón Alberto Ocegueda Briseño, en sustitución de José Luis Tovar Ruvalcaba, suspendido temporalmente del cargo por parte de la contraloría del XLII Ayuntamiento y a quien se sigue un procedimiento administrativo por nepotismo, usurpación de funciones y desvío de recursos.
El contralor municipal, Alfredo González González, explicó a Meridiano durante una breve entrevista vía telefónica, que la instancia a su cargo recibió denuncias de parte de regidores desde el mes de abril y mayo pasados; desde entonces se trabaja en las investigaciones que este lunes dieron fruto con la suspensión del alcalde.
El 3 de agosto pasado, la contraloría municipal recibió una nueva denuncia, formal y más robusta en términos jurídicos y de pruebas: “Recibí un oficio de parte de la presidenta del Comité de Participación Ciudadana, Norma Alicia Haro Cruz, manifestándome que me adjuntaba una denuncia que habían recibido ellos por probables actos de corrupción que pudieran constituir faltas administrativas y delitos por parte del presidente, que ellos ya habían turnado esa denuncia a la fiscalía anticorrupción y que también le habían dado vista a la auditoría superior y que me hacían llegar esa información para que yo iniciara los procedimientos correspondientes y que se tomaran las determinaciones necesarias en virtud de que los hechos que se denunciaban eran hechos graves”.

¿Cuál es la situación jurídica del exalcalde, cuánto tiempo estará suspendido?, le preguntamos al Contralor del Ayuntamiento de Tuxpan, su respuesta fue puntual, al referir que aún y cuando oficialmente el exalcalde José Luis Tovar no ha sido notificado oficialmente, por no haber sido localizado en la presidencia ni en su domicilio particular; tendrá un plazo de cinco días hábiles partir de que sea oficial la notificación para presentar argumentos en su favor y a su vez, la Contraloría tendrá otro tiempo similar, cinco días hábiles, para determinar si las denuncias ameritan una investigación más amplia que pudiera mantener la suspensión hasta que termine; pero si hay pruebas contundentes y presunción de faltas y delitos, se turna al Tribunal de Justicia Administrativa y entonces la suspensión es definitiva.
La suspensión del alcalde se formalizó ayer lunes por la mañana, se notificó a la síndica municipal y fue necesaria esta medida cautelar, explica Alfredo González, para que no entorpezca la investigación de las denuncias que recibió la Contraloría a su cargo por nepotismo, usurpación de funciones y desvío de recursos.
Durante el encuentro semanal del gobernador con medios de comunicación, el subfiscal del estado, Rodrigo Benítez Pérez, se refirió a este caso y dijo que la primera denuncia formal que se recibió en la Fiscalía General del Estado de Nayarit en contra del presidente municipal de Tuxpan, José Luis Tovar, fue el día 3 de agosto, a través del Sistema Estatal Anticorrupción.

A partir de ahí se comenzó a trabajar la primera carpeta de investigación por las cuales se giraron órdenes de aprehensión.
Las investigaciones se aceleraron, dijo el funcionario, porque la madrugada del jueves fue privado de su libertad una persona que tenía la investigación a su cargo: “Precisamente pidiéndole unas personas que entregará la carpeta administrativa que él estaba trabajando, entonces el viernes temprano es cuando el propio titular de la contraloría municipal, Alfredo González, presenta la denuncia por amenazas y por la privación ilegal de la libertad y al mismo tiempo ya también se da a conocer con nosotros lo acontecido, se abren otras dos carpetas de investigación en torno precisamente a los hechos que hasta ese momento él tenía en investigación administrativa”, explicó Benítez Pérez.
En este mismo contexto, el subfiscal detalló que existen declaraciones de los empleados del ayuntamiento en donde se asegura que el presidente municipal de Tuxpan enviaba a trabajadores que cobraban en la administración municipal y el alcalde los enviaba a realizar labores de albañilería en una de sus propiedades: “es decir, empleados que estaban en la nómina en el ayuntamiento le estaban trabajando como peones en una construcción en la casa del presidente municipal”.

Otra de las acciones de corrupción que ejercían en el XLII Ayuntamiento de Tuxpan, según Benítez Pérez, era que a los empleados se les exigía entregar un porcentaje de sus salarios: “esto de acuerdo con declaraciones de empleados en cuestión, ellos dicen que les quitaban un porcentaje de su sueldo, es decir, les pagaban cierta cantidad y les pedían les regresaran un porcentaje a ellos mismos”.
De acuerdo con lo declarado, ya existen órdenes de aprehensión en contra de quien o quienes resulten responsables por los delitos antes señalados.