Ante la falta de atención por parte de los padres de familia, los jóvenes corren el riesgo de empezar a consumir cualquier tipo de droga que terminaría con sus vidas a temprana edad, declaró el expresidente del Tribunal Superior de Justicia, Jorge Armando Gómez Arias.
Explicó que de acuerdo a estadísticas, en la actualidad los dos padres de familia trabajan y esto provoca que al interior del hogar no exista una figura de autoridad: “También existen hogares desintegrados en el que el único jefe de familia tiene que salir a ganarse el pan de cada día”.
Agregó que los jóvenes al sentirse abandonados buscan amigos que llevan una vida de excesos y de adicciones: “Muchos jóvenes que ahora vemos deambulando en las calles de la ciudad en algún momento de su existencia tuvieron un hogar, contaron con una familia, pero al pasar el tiempo y como consecuencia del consumo de las drogas perdieron todo y en algunos casos hasta la razón”.
Comentó que unos padres de familia cansados de invertir en la recuperación de sus hijos adictos los abandonan a su suerte: “No es porque los padres de familia sean malos, lo que pasa es que muchos de los jefes de familia son de escasos recursos económicos y a pesar de que sus hijos recibieron la ayuda en los grupos de internamiento durante meses para dejar las adicciones una vez que los dieron de alta volvieron a consumir sustancias”.
Por lo expuesto Jorge Armando Gómez Arias recomendó a los padres de familia que no descuiden a sus hijos, pues dijo que por la inmadurez emocional de los menores de edad, éstos confunden la libertad con libertinaje y eso los hace vulnerables al consumo de estupefacientes.
Finalmente, el reconocido abogado nayarita expresó que el consumo de drogas puede conducir a los adictos a cometer actos delictivos que los pueden llevar directamente a la cárcel, al hospital, al manicomio o al panteón: “Como padres de familia, nuestro compromiso es evitar que nuestros hijos o hijas se autodestruyan con el consumo de sustancias prohibidas, repito por eso es importante estar cerca de ellos, dialogar con ellos, escucharlos y asesorarlos como padres”.