Cargando sobre sus espaldas 83 años de vida y una vieja guitarra, el señor Moisés Samaniego Llanos todos los días recorre los restaurantes de la ciudad para cantarle a los comensales melodías de antaño que hicieron historia en el gusto de los mexicanos.
Cuando era joven don Moisés trabajó en una reconocida empresa cervecera, además desarrollaba diversos oficios que le permitían llevar el sustento a su hogar.
Durante sus últimos años de actividad laboral fue empleado federal pero no lo jubilaron, ahora el único ingreso económico que recibe “además de la cantada”, es la pensión del Bienestar que le entrega el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
En ocasiones regresa a casa con 100 o 200 pesos producto de las propinas que le entregan quienes lo escuchan cantar, sin embargo dijo que como ser humano es feliz: “yo ya soy viudo hace algunos años mi esposa falleció, pero vivo al lado de uno de mis hijos, antes uno de mis nietos me acompañaba, pero ya creció y ahora es licenciado en derecho, en mi familia no hay vicios de ningún tipo, tengo hijos e hijas y todos trabajan de manera honesta, por eso continúo mi recorrido por la ciudad tocando mi guitarra para educarlos con el ejemplo, la vida no es fácil pero hay que seguir luchando hasta que Dios nos lo permita, amigo”, concluyó.