A cinco años de su victoria en las urnas, el presidente Andrés Manuel López Obrador, celebró con bombo y platillo aquel histórico triunfo electoral del 1 de julio de 2018 que alcanzó después de tres intentos consecutivos por llegar a la silla presidencial. Para conmemorar esa victoria, el mandatario federal invitó a los mexicanos a congregarse en el Zócalo de la Ciudad de México y sus huestes hicieron lo propio para que el mandatario tabasqueño festejara a lo grande, aunque para ello se recurrió como siempre a las viejas prácticas que él y muchos de los suyos aprendieron bien bajo los colores del tricolor; y me refiero al acarreo de gente y al dispendio de recursos del erario público para conseguirlo. Pero quizá nada de ello se cuestionaría si efectivamente hubiese algo qué celebrar más allá de aquella victoria en las urnas, siendo que en los 5 años que lleva de gobierno el fracaso es una constante en su administración, lo mismo si hablamos de sus promesas incumplidas que de obras faraónicas que han resultado un fiasco por decir lo menos.
A lo largo de su sexenio, López Obrador ha sido obsesivo y obstinado con los temas que a él le interesan entre los que sin duda el más importante para él es la sucesión presidencial.
Pero también lo ha sido con los que considera serán su legado una vez que concluya su administración como presidente de la República.
Me refiero a los muy polémicos proyectos del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la Refinería Dos Bocas, y al Tren Maya, lo mismo que la conclusión de otros que aún están en desarrollo como el Aeropuerto de Tulum, el corredor Transístmico, así como obras menores a nivel estatal, sin embargo, para ello, ya tiene encargados de obras que tendrán que meter el acelerador para que estén en tiempo.
Y aquí vamos a revisar lo concerniente a algunas de éstas ya fracasadas obras así como de las promesas incumplidas.
AIFA
Con una meta de pasajeros no cumplida durante el año pasado, las finanzas del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), muestran cómo el puerto aéreo está batallando por buscar rentabilidad y dejar de consumir recursos del erario.
Entre su inauguración y el 31 de diciembre del año pasado, el aeropuerto construido en Santa Lucía perdió 4 millones 22 mil 107 pesos con 71 centavos por día de operaciones, esto descontando los subsidios que recibió del gobierno y que, de acuerdo a los estados financieros del AIFA, tuvieron que triplicarse durante el 2022.
De acuerdo con información de la Plataforma Nacional de Transparencia, el AIFA registró ingresos por venta de bienes y servicios que ascendieron a 138 millones 820 mil 665 pesos con 64 centavos, es decir, facturó diariamente 485 mil 386 pesos.
En contraparte, los gastos operativos fueron de mil 289 millones 143 mil 459 pesos con 46 centavos, es decir, el aeropuerto gastó 4 millones 507 mil 386 pesos con 90 centavos por día en el que estuvo operando durante el año pasado, es decir, tuvo un gasto 9.2 veces más alto que lo facturado por día de operación.
El Financiero solicitó, vía transparencia, los reportes de ingresos y gastos de los primeros 12 meses de operación del AIFA, pero la administración del puerto aéreo respondió que solo estaban disponibles los estados contables entre la inauguración del puerto aéreo y el 31 de diciembre.
“En cuanto a los meses de enero y febrero del año en curso, se hace de su conocimiento que la Subdirección de Recursos Financieros, se encuentra en proceso de elaboración de la información para ser publicada en el mes de abril de 2023″, refirió la empresa paraestatal AIFA S.A. de C.V.
De acuerdo con el director general del aeropuerto, Isidoro Pastor, durante su primer año el puerto aéreo movilizó a 1.3 millones de pasajeros, una cifra lejana a lo proyectado en el plan maestro y a la meta prevista por el gobierno, que buscaba tener un flujo de 2.4 millones de viajeros en el primer año de funcionamiento.
Pastor ha señalado en varias ocasiones que para este año se prevé llegar a tener “rentabilidad financiera”, una meta que podría realizarse si el AIFA llega a albergar 200 vuelos diarios.
AIFA ‘fracasa’: No ha logrado
bajar saturación en el AICM
El aeropuerto inaugurado el 21 de marzo de 2022 tiene alrededor de 14 mil 500 operaciones acumuladas al mismo mes de 2022, una cifra que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México le cuesta tan solo 12 días en cubrir.
Ningún decreto presidencial ha bastado ni siquiera la reducción en 15 por ciento de las operaciones en el AICM, para lograr que el AIFA cumpla su objetivo, el mismo por el que, a través de un decreto, fue ordenada su construcción.
En 12 meses, el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador no ha logrado reducir la saturación del puerto aéreo de la capital, coinciden expertos consultados por El Financiero.
Por otra parte, cabe mencionar que a pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha presumido en varias ocasiones que el Felipe Ángel es el más moderno, equipado y seguro de México, el mandatario sólo ha utilizado una vez las instalaciones del AIFA a un año de su inauguración.
El pasado 16 de febrero López Obrador reveló que usó, por primera vez, el nuevo aeropuerto de Santa Lucía para viajar a la ciudad de Hermosillo, Sonora, lugar donde realizó la reunión de seguridad y la mañanera.
“Salí del AIFA porque se inauguró una autopista de Ecatepec al Aeropuerto Felipe Ángeles, son 14 kilómetros, una vía de seis carriles; libre, no de cuota.
“Una carretera confinada para 50 mil vehículos diarios, una gran obra, se invirtieron siete mil 500 millones de pesos, esto ya corta completamente el tiempo de traslado del Centro de la Ciudad de México al Aeropuerto, se pueden hacer de 30 a 50 minutos por esta vía corta y moderna”, destacó en aquella ocasión el jefe del Ejecutivo.
Sin embargo, en abril de 2022, el presidente mexicano había mencionado que no estrenaba el AIFA porque los vuelos no coincidían con su programa de trabajo: “lo haré cuando pueda”.
Además, aseguró que si no había utilizado estas instalaciones era por temas de horario, ya que los vuelos, por ejemplo Tabasco, salían a las 6:30 de la mañana y no coincidía con su gira laboral.
No obstante, en septiembre pasado, López Obrador fue nuevamente interrogado por no pisar el Felipe Ángeles, por lo que en esa ocasión dijo que “haría uso del aeropuerto cuando se pudiera”.
“No todavía, pero ya, cuando yo pueda(…) es que no voy a hacer un show, o sea, no, no hay necesidad; todo a su tiempo. Dicen: ‘bueno, pero no se usa’. No, sí, hay vuelos y cada vez va a haber más vuelos”, dijo.
*Con información de El Financiero
Opinión.salcosga@hotmail.com
@salvadorcosio1