Operadores de transporte público y de carga, turistas y toda clase de automovilistas no paran de quejarse de Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (CAPUFE) por el total fracaso de la caseta de Amado Nervo, en la ruta de autopista que lleva de Puerto Vallarta a Guadalajara.
Ha sido todo un caos: quien se atreve a ahorrarse 15 minutos por un costo de 187 pesos pierde de 30 a 40 minutos de espera, no sirven los tags automáticos, se tiene que hacer manualmente, además no tienen carril exclusivo de telepeaje como en las demás casetas y se usa un solo carril en lugar de los tres construidos.
Esta caseta recientemente inaugurada muestra la incompetencia de CAPUFE, por lo que urge que se tomen cartas en el asunto para brindar a los usuarios la calidad, seguridad y agilidad, largamente esperados.
Quienes cotidianamente usan este tramo de autopista creían que era sólo un problema pasajero, pero continúa sin mejoras, algo inconcebible en una vía de altas especificaciones.