7.7 C
Tepic
jueves, julio 31, 2025
InicioNayaritLustra zapatos para el sustento diario

Lustra zapatos para el sustento diario

Fecha:

spot_imgspot_img

“Empiezo por recorrer el mercado Morelos, después me voy para la Alameda y termino mi recorrido en el mercado de Abastos, a veces me gano mis doscientos pesos, a veces trescientos, a veces 150 pesos, muchas veces sólo me aviento dos boleadas y muchas veces nada”, narró Lorenzo Lerma.

Desde que era casi un niño, don Lorenzo Lerma Valdez, empezó a trabajar como comerciante en la ciudad de Tepic y posteriormente en el municipio de Santiago Ixcuintla. 

El señor Lerma Valdez, narró que en su niñez vendía garapiñados y pistaches, para después dedicarse a vender nieve de garrafa, hasta convertirse en lo que hoy es en actualidad, un lustrador de calzado, labor con la que logra ganar entre 200 y trescientos pesos al día, mientras recorre las calles de la capital nayarita.

Don Lorenzo, contó que todos los días sale de su hogar a trabajar entre 8:30 y 9 de la mañana: “empiezo por recorrer el mercado Morelos, después me voy para la Alameda y termino mi recorrido en el mercado de Abastos, a veces me gano mis doscientos pesos, a veces trescientos, a veces 150 pesos, muchas veces sólo me aviento dos boleadas y muchas veces nada, pero aquí seguimos”.

A pesar de la situación económica, don Lorenzo aseveró que a sus casi 70 años de edad, seguirá trabajando para lograr llevar el pan a su mesa: “no soy casado, nunca tuve hijos, vivo con una hermana, pero pues es necesario llevar el sustento a la casa, cuando era joven me robé una mujer que vivía en Santiago, me la traje a Tepic, digo me la robé porque antes así se decía cuando tu novia decidía irse a vivir contigo, entonces me la traje a Tepic pues,  pero la dama no podía tener hijos y la tuve que dejar, pero no la dejé en la calle, la llevé a Santiago y se la entregué a sus padres, no sé de quién de los dos era el del problema de no tener hijos, eso nunca lo supe porque nunca más me volví a juntar con alguien, no sé si sea una maldición o una bendición vivir sin mujer, pero a veces me siento solo; cayendo y levantando seguiré viviendo, soy diabético, pero trato de llevar una vida normal, digo normal, pero sin consumir grandes cantidades de azucares y harinas, camino mucho, me duermo temprano y me checo constantemente mi presión, mis niveles de azúcar y mi oxigenación y aquí seguiremos hasta que el jefe me mande llamar”, concluyó don Lorenzo.

Más artículos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí