No-Checo, Wimbledon 2, el otro Tri y… algo más

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Por José Luis Olimón Nolasco

Habiendo llegado casi a la mitad del camino, en el campeonato de la Fórmula 1 2022, se pueden apreciar diferencias significativas en relación con el año anterior, muchas de las cuales se deben a la introducción de nuevo autos y nuevas reglas. En el rubro de los constructores, el avance más notable ha sido el de Ferrari y el retroceso más notable, sin ser dramático, el de Mercedes. Entre los pilotos —en buena parte derivado del desempeño de los autos— el avance más significativo ha sido el repunte de Charles Leclerc y Carlos Sáinz, de Ferrari y de George Russell, de Mercedes y el desplome —siempre relativo— de Lewis Hamilton. Red Bull, por su parte, se ha mantenido en la cima, tanto en el rubro de constructores, como en el rubro de pilotos, a pesar de las dificultades con la confiabilidad del nuevo auto y los vaivenes derivados de ella en los distintos circuitos, lo que, por cierto, no ha sido privativo de la marca austriaca.

Todas estas palabras, para llegar a decir que este fin de semana, “El Checo” no pudo darnos a sus compatriotas una nueva satisfacción, al quedar fuera de la competencia cuando esta apenas iniciaba. No hay consenso acerca de la responsabilidad en el accidente —si fue suya o de George Russell— pero sí una diferencia notable en cuanto a las consecuencias de la colisión: el piloto inglés fue capaz de alcanzar un cuarto lugar y el piloto mexicano, quedó fuera. Habrá que esperar al Gran Premio de Francia y de Hungría para tener nuevas satisfacciones o decepciones…

En la célebre y centenaria “Central Court”, el tercer “Gran Slam” del año llegó a su fin, dejando claro, en la rama varonil, la relevancia de la experiencia y en la rama femenil, la posibilidad abierta para nuevas protagonistas, una y otra vez, desde que las hermanas Williams dejaron de triunfar.

En un hecho inédito, la final de la rama femenil, se disputó entre una tunecina Ons Jabeur y una kazaja nacida en Rusia, Elena Rybákina, quien fue capaz de revertir el haber perdido el primer set e imponerse en los dos siguientes para que, paradójicamente, en un torneo en que se prohibió la participación de competidores rusos y bielorrusos —que trajo como consecuencia que la ATP no otorgara puntos a los participantes— una tenista nacida en territorio ruso obtuviera el famoso “Plato de Venus”, ese trofeo que se entrega a quien gana la final de la rama femenina en Wimbledon desde 1886, sin que pueda llevarlo a casa, a donde lleva una réplica con los nombres de todas las campeonas anteriores.

En la rama varonil, el serbio Novak Djokovic alzó esa copa de la que llevará a casa su séptima réplica al vencer al griego Nick Kyrgios quien, de manera inesperada, llegó a disputar su primera final de “Gran Slam”, en parte, gracias al retiro de Rafael Nadal, con quien habría tenido que disputar el partido de semifinales.

En el camino quedaron la racha prolongada de triunfos de Iga Swiatek y todas las jugadoras “sembradas” en los primeros puestos —salvo Ons Jabeur, ubicada en el lugar 3— en la rama femenil y, en la varonil, todos los “sembrados” en los primeros 32 lugares, obviamente, salvo Nole, quien no solo empató con Pete Sampras y William Renshaw en obtener siete trofeos en Wimbledon, sino que alcanzó 28 triunfos consecutivos en ese torneo, en el que no pierde desde el año 2017 en que perdió en cuartos de final con el checo Tomas Berdych. Sin embargo, al no obtener puntos por este torneo, quitarse los del año anterior y al no haber participado en el Abierto de Australia, ha descendido al séptimo puesto en la clasificación de la ATP. De no participar en el Abierto de los Estados Unidos, podría descender todavía más. Todo por su negativa a ser vacunado contra la Covid-19.

Teniendo pendiente todavía su tercer partido del torneo —contra la selección de los Estados Unidos— la selección nacional de futbol femenil perdió sus dos primeros encuentros contra la selección de Jamaica [0-1] y contra la selección de Haití [0-3] quedando, con ello, fuera de toda posibilidad de participar en el Mundial de Futbol Femenil Australia-Nueva Zelanda 2023 y de los Juegos Olímpicos París 2024.

Es indudable que el futbol femenino ha avanzado en nuestro país; que el apoyo de los clubes, de las televisoras y de los medios de comunicación se ha dejado ver y, sin embargo, no se puede negar que se debe reconocer que este es un revés más en la historia del futbol mexicano porque todo parecía indicar que “la mesa estaba puesta”, si no para llegar a los olímpicos de París, sí para pasar sin mayores dificultades al mundial del año próximo, al ser la sede del torneo clasificatorio y al tener en su grupo a dos selecciones a las que se pensó que se podía vencer sin mayores dificultades y, obviamente, no fue así.

Eso sí, el “torneo relámpago” Apertura 2022 de la Liga MX ha comenzado ya con la habitual incertidumbre acerca de quién se alzará con el triunfo al final, como ha sucedido a lo largo de los años recientes en que solo los Pumas de la UNAM, el León y en los dos torneos anteriores el Atlas, han podido coronarse en torneos consecutivos.

Más allá de la derrota en la segunda jornada de los “cuatro grandes” [América, Cruz Azul, Guadalajara y Pumas] —que en realidad son los cuatros equipos que tienen afición a lo largo y ancho del país— no deja de llamar mi atención la creciente invasión de publicidad de casas de apuestas en los uniformes de los equipos, en las transmisiones y en los programas deportivos, así como algo que pudiera ser considerado como un avance hacia una mayor competencia pero que más bien parece ser un intento más de inducir a la contratación de servicios extra. Creo que muchos aficionados todavía fieles a la Liga MX se habrán sorprendido con que el acceso exclusivo al encuentro Chivas vs. San Luis fue a través de Vix; del Monterrey vs. América a través de Fox Sports Premium y del Toluca vs. Atlas a través de Izzi…

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