Por Ernesto Acero C.
LA LARGA MARCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN.
Más que un informe, pareció un parte de novedades. El Gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, dio a conocer lo que se denominó la “Mega-operación Nayarit, enfocada solamente (sí, solamente) a una serie de casos de corrupción que se ha empezado a desmantelar en la región de Bahía de Banderas y Compostela.
No se trata de una denominación estridente si consideramos que la afectación al patrimonio de los nayaritas, es superior a los 21 mil millones de pesos. Sí, se trata de un extenso caso de corrupción que representa varias veces la deuda pública directa del estado. Ha dejado en claro que el operativo va en serio y con objetivos específicos. Dio una razón contundente para combatir la corrupción: “No se puede estar en el escenario, ni de la cobardía, ni de la complacencia”. Ni un paso atrás en la corrupción que solamente puede ser comparada con las estructuras de las mafias más famosas del mundo.
Ese intrincado laberinto de corruptelas se construyó durante años y la afectación al patrimonio de los nayaritas no va a quedar impune, sostuvo el Mandatario. La magnitud del saqueo, solamente es comparable con el Presupuesto de Egresos para el Estado de Nayarit para este año de 2022. El saqueo representa el equivalente de más de un 80 por ciento del gasto público de este año.
El Gobernador Navarro Quintero se mostró visiblemente convencido de la necesidad de recuperar lo robado a los nayaritas. Decir furioso es decir poco, pues uno puede estar furioso contra un funcionario que trata mal a las personas que se le acercan para tratar asuntos de su interés El adjetivo para describir el malestar mostrado por el gobernador, requiere un nuevo adjetivo; este es un mal mayor. Sus palabras fueron contundentes y meridianamente claras y eso lo descubrimos cuando señala que el propósito de la “Mega-operación Nayarit” debe cumplirse hasta el final.
El epicentro donde se concibieron diversos movimientos fraudulentos, fue ni más ni menos que el Fideicomiso Bahía de Banderas (FIBBA). Ese organismo está en proceso de evolución cadavérica, para dar paso a una nueva figura que asegure la transparencia y las cuentas claras: se trata del Fideicomiso Nuevo Nayarit (FINN).
En ese estruendoso caso de corrupción, de proporciones superiores a otros asuntos que han sonado en el ámbito nacional, están involucradas personas “morales” y personas físicas. No obstante que son poderes fácticos que están acostumbrados a actuar de la manera en la que lo hacen las mafias, el Gobierno del estado encabeza una cruzada en la que está involucrado el Poder Judicial y el Legislativo.
El Gobernador sabe que no basta con la conjunción de esfuerzos, con un cierre de filas de los poderes del estado. Por esa razón ha invocado la fuerza social, la de los nayaritas, para abatir este emblemático caso de corrupción.
Combatir en este caso es apenas el inicio de una larga marcha contra la corrupción. En efecto, esta es una investigación que se muestra como lo que se da en llamar una punta de iceberg. Los casos de saqueo del patrimonio de los nayaritas son innumerables e involucran a ex alcaldes, a ex regidores, ex síndicos, a ex diputados, ex gobernadores, a ex rectores y demás fauna socialmente nociva.
El estado de Nayarit se ha mostrado como una potencia de magnitudes mundiales, pues es un estado que ha sido saqueado durante casi todo el siglo XX y en parte del siglo XXI. El estado, a partir de actos de corrupción, ha enriquecido a numerosos personajes que salieron de la miseria para convertirse en potentados de grandes alcances. Ni Alemania, ni Italia, Francia, Reino Unido, ni Japón ni Rusia, habrían podido soportar los niveles de saqueo como esos de los que ha sido objeto el estado. El estado de Nayarit ha sido saqueado sin misericordia y ni esos ladrones se lo han podido acabar.
El Gobernador Navarro Quintero ha hecho un llamado para que los integrantes de su gabinete se comprometan con ese gran operativo anticorrupción. Ha dejado en claro que sus funcionarios deben cumplir con sus responsabilidades y sus compromisos. No se trata de simular.
Ha dicho, de manera comprometida y racional, que no se dejará engañar por ninguno de sus subalternos. Se ha referido a su experiencia en la esfera pública y de alguna manera se ha referido al refrán popular que dice, “Más sabe el Diablo por viejo, que por Diablo”. Sin duda alguna, esa experiencia derivada de su paso por la esfera pública, le da una visión clara de las cosas, de la actuación de las personas y de lo necesario que resulta definir prioridades.
El buen juez por su casa empieza, ciertamente. No hay duda en este caso, que su llamado al cierre de filas y para que sus funcionarios den resultados, está muy claro. Ya están advertidos: si hay necesidad de hacer cambios en la integración del gabinete, se van a realizar.
El llamado también es para buenos entendedores. El Poder Judicial, la Fiscalía como entidad autónoma, el Poder Legislativo, todos deben cerrar filas en torno a un mismo propósito: recuperar los ingentes recursos saqueados durante décadas.
Ese llamado no se dirige solamente a los humildes poderes públicos. El poder dimana del pueblo, por lo que los poderes públicos solamente son instrumentos de la voluntad popular. En expedientes como este, en los que el poder público ha sido instrumento en manos de saqueadores y bandidos, el poder popular ha sido dirigido contra la misma sociedad nayarita.
Cuando la sociedad nayarita ha denunciado los escandalosos casos de corrupción, la represión, el cinismo y la amenaza han sido la constante. Dentro de la esfera pública, los que simulen fortaleza de convicciones, los prevaricadores o los que caigan en el mismo pecado que ahora se persigue, también se van a ir, y lo van a hacer con las manos vacías. Ahora, en Navarro Quintero los nayaritas tienen a un adalid contra la corrupción.