Por José Luis Olimón Nolasco
Posiblemente, el título de estas “palabras” parezca un error o un buen deseo, particularmente en el caso de la selección mexicana y, sin embargo, no es así, porque, hace dos semanas, el seleccionado mexicano femenil de “flag footbal” —popularmente conocido como “tochito” o “tochito bandera”— obtuvo la medalla de oro de la especialidad al vencer a la selección de los Estados Unidos 36-9 en la final de los “World Games 2022” disputados en Birmingham, Alabama, en un torneo en el que participaron las selecciones de diez naciones y en el que la selección varonil obtuvo la medalla de bronce. De hecho, me enteré de manera casual de este triunfo mexicano el sábado pasado, mientras esperaba el inicio del partido por la “Community Shield” entre el Liverpool y el Manchester City y, de repente, sin saber de qué deporte se trataba, me llamó poderosamente la atención el marcador que aparecía en la pantalla: “Mexico 23, Estados Unidos 0”.
Las otras dos selecciones femeniles campeonas: Brasil de la Copa América 2022 de futbol —con pase al Mundial Australia-Nueva Zelanda 2023, junto con las selecciones de Colombia y Argentina y a los Juegos Olímpicos París 2024, junto con la selección colombiana, donde tendrán que competir con las poderosas selecciones de la Concacaf —Estados Unidos y Canadá—, de Europa y de las confederaciones de África y Asia.
Por su parte, en un escenario impresionante —Wembley con más de 87,000 aficionados presentes— la selección femenina de futbol de Inglaterra ganó la Eurocopa Femenina 2022 al vencer a la selección teutona por dos goles a uno en un partido en el que, nuevamente, se mostró el alto nivel que ha alcanzado el futbol femenino, tanto desde el punto de vista técnico, como desde el punto de vista táctico. Finalmente, después de más de cincuenta años, el país en que nació el deporte más difundido del mundo —la FIFA tiene 211 países afiliados, 17 más que la ONU— ha obtenido un campeonato en categorías sin límites de edad, desde la Copa Jules Rimet obtenida en 1966. Esta ocasión, a nivel europeo y en la rama femenil, en el mismo escenario de aquella final contra la selección alemana y de aquel gol fantasma de Geoffrey Hurst con el que “el equipo de la rosa” se encaminó hacia el campeonato.
A la par de estas finales, que abren amplias e inéditas expectativas hacia el mundial del año entrante, esta semana se dieron una serie de encuentros de preparación y recolección de divisas, así como los primeros encuentros oficiales previos al inicio de la temporada “sui generis” 2022-2023 en las principales ligas europeas.
En primer término, la disputa ya mencionada por la “Community Shield” entre el Liverpool, campeón de la FA Cup y el Manchester City, campeón de la “Premiere League”, el cual concluyó con el triunfo 3-1 de los pupilos de Jürgen Klopp, quien, de nueva cuenta, venció al cuadro de Pep Guardiola, con todo y su adquisición de lujo, el noruego Erling Haaland, quien no pudo anotar en esta ocasión.
En Alemania, a su vez, se dio el encuentro entre el Bayern Múnich, campeón de la “Bundesliga” y el Leipzig Red Bull, campeón de la DFB-Pokal, en el cual la escuadra bávara obtuvo el triunfo con un marcado 5-3 que mostró, por un lado, que el poderío ofensivo del Bayern sigue vivo y, por otro, que el sistema de Julian Nagelsmann parece tener deficiencias defensivas que, a nivel europeo, le pueden pasar factura.
En Tel Aviv, Israel —cosa curiosa— se disputó este fin de semana el “Trophée des Champions” de la “Ligue 1” de Francia, en el que el Paris Saint Germain mostró su poderío al vencer 4-0 al Nantes con dos tantos de Neymar, uno de Messi y otro más de Sergio Ramos…
En tierras mexicanas, sigue adelante el torneo Apertura 2022 de la Liga MX en el que los equipos regiomontanos encabezan la clasificación; el Toluca y los Xolos parecen dar señales de mejoría; el Atlas, padece una “campeonitis doble” y las “Chivas” y las “Águilas” —¿luz de la calle y oscuridad de la casa?— confiados en la bondad de nuestros torneos, ocupan los lugares 14° y 15°, teniendo pendientes aún los partidos internacionales de la Leagues Cup 2022 en los que participará también el bicampeón Atlas.
En un emocionante Gran Premio de Hungría, en cuya clasificación tuvieron dificultades los dos pilotos de Red Bull, la escudería austriaca demostró que tiene un buen auto, excelentes estrategias y al mejor de todos los pilotos de Fórmula 1 de la actualidad, con solo 24 años de edad: Max Verstappen, quien se encamina hacia su segundo Campeonato Mundial de Pilotos al ganar, con un manejo magistral —incluido el trompo de 360° en plena carrera— en tierras magiares, con lo que tomó una ventaja de 80 puntos sobre Jacques Leclerq, quien sigue siendo víctima de los problemas de confiabilidad con el Ferrari F1-75, de las malas estrategias de su equipo y de sus propios errores, todo lo cual le ha llevado a estar solo 5 puntos por encima del “Checo” Pérez, quien, con su quinto lugar del domingo pasado, se mantiene en el tercer lugar de la clasificación.
Para concluir, una “palabra” con ocasión de la muerte de uno de los más grandes exponentes de la NBA y del básquetbol a nivel mundial: Bill Russel, fallecido a la edad de 88 años y quien ha dejado un legado que no se agota en los once anillos de campeón obtenidos en trece años de competir en la NBA, ocho de ellos de manera consecutiva, entre 1959 y 1966; en sus 21,620 rebotes en su carrera [¡22.5 por partido!]; en las cinco ocasiones que fue elegido Jugador más valioso y las doce nominaciones al Juego de Estrellas y en haber sido el primer entrenador afroamericano en ocupar un puesto de entrenador, sino que a esos logros deportivos, es preciso añadir su importante labor en el ámbito de los derechos civiles de la población afroamericana y de los deportistas, acompañando a Martin Luther King en aquel evento en que pronunció su célebre discurso “I have a dream” y apoyando a Mohamed Alí en su oposición a ser reclutado para la guerra de Vietnam. Descanse en Paz. Quizás, ahora —ese ahora del eterno presente— sea posible verle jugar un “21” con Kobe Bryant y alguien más…