Juan Huerta Peres fue ratificado en la dirigencia de la Federación de Trabajadores de Jalisco, en el Congreso General Extraordinario, en donde Rafael Yerena Zambrano le cedió los bártulos luego de dirigir por 18 años la Central Obrera más grande del estado, como habían pactado con la ratificación de los obreros. Huerta Peres fue electo para un periodo de seis años. 

El gobernador del estado Enrique Alfaro tuvo a su cargo la declaratoria inaugural del evento, que fue presidido  por Carlos Aceves del Olmo, dirigente nacional de la Confederación de Trabajadores de México, CTM.

Enrique Alfaro calificó el trabajo de 18 años en la dirigencia del obrerismo jalisciense, como un parteaguas, y promoviendo una transición en paz y tranquila, en la que está presente el cambio generacional. Tras de realizar el acto protocolario de  apertura de los trabajos, el Gobernador se retiró para acompañar al Presidente de México Andrés Manuel López en su gira por Jalisco.

Por su parte Huerta Peres consideró que el obrerismo por muchos factores, como son el internet, situación global por el covid, y otras situaciones los sindicatos han perdido la buena imagen  y el respeto de la sociedad, dejando de ser asociaciones fundamentales para el desarrollo económico.

Don Rafael Yerena en su intervención hizo un recuento de su vida sindical y política en Puerto Vallarta, recordando que inició como lavaplatos en un hotel hasta llegar a la dirigencia de la CTM de Puerto Vallarta y más tarde a la dirigencia de la CTM de Jalisco. Reconoció apoyos sobre todo de don Heliodoro Hernández Loza y don devFidel Velásquez, para avanzar en su vida sindical y política sin olvidar a los trabajadores de Puerto Vallarta que fueron fundamentales para su trabajo en el sindicalismo y la política.

Un momento emotivo fue cuando relató su encarcelación por una equivocación cometida, al cambiar un cheque del DIF, un día después de dejar la alcaldía, y como sus compañeros sitiaron la ciudad para exigir su excarcelación.

Al día siguiente de fue llamado a la capital del país, en donde al llegar a las oficinas de la Confederación lo esperaban don Fidel Velázquez y los secretarios del Comité Nacional, que al llegar lo recibieron con aplausos y don Fidel dijo que los buenos dirigentes son los que pisan la cárcel dándole un abrazo y recibiendo las felicitaciones de sus compañeros.

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