Por José Luis Olimón Nolasco

El mes de la patria 2022 ha concluido y, sin embargo, una buena dosis de ese patriotismo realimentado año tras año se hace presente en estas “palabras deportivas de la semana”.

Originalmente ―dado que una primera idea surgió de la derrota de la selección mexicana de futbol varonil ante su similar de Colombia― pensé titularlas “Nomás tres tiros le dio”, pero, ante el triunfo de Sergio Pérez en el Gran Premio de Singapur, pensé que una buena manera de referir el desenlace de esos dos eventos deportivos era denominarlas “Luz y sombras”, dándole prioridad a la luz sobre las sombras, pero sin excluirlas.

Eso sí, para la redacción, he decidido iniciar con las “palabras” referidas a las sombras que se ciernen acerca del desempeño del “Tri” en Catar 2022 que dará inicio en menos de dos meses.

Esa noche, llegué a casa cuando estaba por concluir el primer tiempo del partido entre las selecciones de México y de Colombia que, en cierto modo, correspondía a su tradicional despedida de tierras mexicanas ―que, en esta ocasión no se dio en territorio mexicano, pero sí en un territorio que hace dos siglos acababa de pasar a formar parte del Imperio Mexicano o de la Nación Mexicana y que ahora cuenta con un número de habitantes de origen mexicano mayor que el de toda la Nación Mexicana en el momento de la declaración de su independencia―, y me llamó poderosa y gratamente la atención enterarme que ―después de un primer tiempo “muy bueno” o, incluso “excelente” según los comentaristas― con un gol proveniente de un tiro penal en los primeros minutos del partido y con un gol de excelente manufactura [“pedefactura” sería un término más adecuado] la selección mexicana estaba ganando 2-0 a la oncena colombiana con todo y sus estrellas de hoy [Ospina, Cuadrado, Díaz] y de otros tiempos [James y Falcao].

Pero, pasaron los quince minutos del descanso y, para el inicio del segundo tiempo, el entrenador colombiana hizo cambios que le dieron una nueva dinámica al conjunto cafetalero y, en menos de 20 minutos “nomás tres tiros le dieron” al Tri que no atinó a reaccionar y que, tras ese destello de luz de los primeros 45 minutos, volvió a desplegar las sombras de la duda acerca de lo que hará en tierras cataríes frente a Polonia, Argentina y Arabia Saudita y si conseguirá, al menos, su pase a la segunda fase del campeonato en la que se enfrentaría, probablemente, contra Francia o Dinamarca… En pocas palabras: breves destellos de luz que se nublaron hasta amenazar tormenta… en el desierto…

“El pueblo que habitaba en tinieblas vio una gran luz; para quienes vivían en tierra y sombra de muerte, una luz resplandeció”.

Sin saber a ciencia cierta por qué, me limito a decir que este versículo del capítulo sexto del evangelio según san Mateo que es una cita del octavo del profeta Isaías vino a mí al disponerme a transitar de las sombras que se ciernen sobre el desempeño del “Tri” después de su partido de despedida de la afición méxico-americana, a la luz del triunfo de Checo Pérez y que el enlace entre la cita bíblica y el triunfo del piloto tapatío parece radicar en el hecho de que el Gran Premio de Singapur se dio de noche —signado por la lluvia— y que brilló con el resplandor de quien calificó esta carrera como la mejor de su vida, dada la dificultad que presenta el circuito callejero de Marina Bay, la dificultad del manejo nocturno, la dificultad de manejar en pista mojada y tener tras de sí a los dos pilotos de Ferreri, así como por tener que asumir un posible castigo de cinco segundos por una falta cometida en relación con el “safety car” que, de no haber obtenido la ventaja de siete segundos que consiguió, habría perdido el triunfo “en la mesa”, como suele decirse.

Sin embargo, Checo fue capaz de hacer frente y superar todas esas dificultades y alcanzar en cuarto triunfo de su carrera, haciendo buenos los pronósticos que algunos expertos se atrevieron a emitir a lo largo de la semana.

Muy probablemente, en el próximo Gran Premio, seremos testigos del segundo campeonato de pilotos de Fórmula 1 de Max Verstappen quien esta ocasión ―junto con otros grandes pilotos― mostró que también él puede cometer errores de manejo y Red Bull cometer errores que no solo afecten al Checo, sino también a su piloto estrella…

Por lo pronto, disfrutemos y celebremos este triunfo del piloto tapatío en ese circuito callejero de esa nación conformada por 65 islas y solo 733 km2 [un poco menor que la del Municipio de Bahía de Banderas], en previsión de lo complicado que parece ser que podamos celebrar algo semejante en el Mundial de Catar, en el que, probablemente, la afición mexicana habrá de elegir entre Brasil, Argentina o alguna otra selección [Francia, España…] para las fases finales del torneo…

En lo que se podría denominar “asuntos generales”, sin dejar “la luz y las sombras”, se pueden destacar, entre las luces: Albert Pujol siguió aumentando su récord de cuadrangulares, llegando a 702 a lo largo de su carrera y Aaron Judge, quien alcanzó a Roger Maris al conectar su jonrón 61 de la temporada, después de un ayuno de varios días y quien tiene todavía oportunidad de superar esa marca vigente en la novena neoyorquina desde 1961; Haaland [14 goles] y Lewandowski [9 goles] se siguen mostrando como las mejores adquisiciones de la temporada; América, Monterrey, Pachuca y Santos, por su clasificación directa a la liguilla en la Liga MX.

Entre las sombras, el paso del Liverpool, la estrepitosa derrota 6-3 del Manchester United [que pudo ser peor aún] ante el Manchester City y el triste desempeño de los Pumas, Tijuana, Atlético de San Luis y Mazatlán en la Liga MX, al no ser capaces de clasificar, no obstante que lo pueden hacer el 66% de los equipos que participan en el torneo.

Para finalizar, algunos claroscuros: en la Bundesliga, el Bayern, que parece ir despertando; en la Serie A, la Juve que también parece hacerlo; en la Ligue 1, el PSG sufriendo esta vez para alzarse con un triunfo apretado casi al final de los 90 minutos y el Real Madrid, empatando apenas con el Osasuna…

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