José Luis Olimón Nolasco
Después de haber superado la tentación de contratar —por un mes— el canal de la Fórmula 1 para tener acceso, en vivo, a los tres Grandes Premios que se celebrarán en octubre, después de la 11 de la noche del sábado traté de dar seguimiento al Gran Premio de Japón, celebrado en el circuito de Suzuka y me encontré, en la página electrónica de la Fórmula 1, con la información, en tiempo real, del desarrollo de la carrera en la tercera vuelta, con Max Verstappen, Charles Leclerc y Checo Pérez en los tres primeros lugares y con la novedad de que Carlos Sáinz había sufrido un accidente y había quedado fuera de la competencia.
Dejé por la paz la página mencionada en la que se consignaba también que estaban “corriendo”…
Unos minutos después, volví a abrir la página y seguían “corriendo” ¡en la tercera vuelta!
Buscando mayor información, me enteré que la carrera se había suspendido por lluvia, así que me dormí pensando que la mañana siguiente podría enterarme de lo que había sucedido con ese Gran Premio en el que, posiblemente, se coronaría Max Verstappen por segundo año consecutivo…
Sabiendo que la carrera sería retransmitida a las siete de la mañana, cuando me desperté, busqué el canal correspondiente y me encontré con la retransmisión de la carrera.
De inmediato, me llamaron la atención dos cosas: en la parte superior izquierda de la pantalla minutos y segundos en lugar del número de la vuelta que se estaba corriendo contra el número total de vueltas y ¡Mike Schumacher en primer lugar!
Poco a poco, me fui enterando que la carrera se había reiniciado después de dos horas de suspensión, sustituyendo el número de vueltas, por un tiempo determinado [40 minutos] debido a la cercanía de la puesta del sol ¡en el país del sol naciente! y de que el primer lugar en el que se encontraba el hijo del siete veces ganador del Campeonato Mundial de Pilotos de Fórmula 1, se debía a que aún no se había detenido para cambiar neumáticos. De hecho, apenas unos minutos después, Verstappen le rebasaba y retomaba el primer puesto, el cual conservaría hasta el final de los minutos que se habían fijado para finalizar la carrera, ampliando más y más la ventaja sobre el Ferrari de Leclerc quien, finalmente, caería al tercer lugar al no ser capaz de resistir la presión de Checo Pérez, viéndose obligado a tomar un atajo que le costaría una penalización de cinco segundos, suficientes para que Checo pasara al segundo lugar, no solo de esta carrera, sino de la clasificación general.
Entre las confusiones de este Gran Premio —a las que habría que añadir la presencia de una grúa en medio de una pista con malísima visibilidad que puso en riesgo a los pilotos— cabe mencionar los puntos que se otorgarían ya que mientras los comentaristas suponían que se otorgarían puntos parciales de acuerdo con el número de vueltas que se dieran, se otorgaron los puntos completos, lo que trajo como consecuencia que el piloto neerlandés de Red Bull alcanzara un número total de puntos que nadie más podrá alcanzar ya aunque ganara los cuatro Grandes Premios que quedan pendientes y que Max no consiguiera uno solo [un escenario muy poco probable, por cierto].
De pronto, mientras entrevistaban a Checo Pérez, el entrevistador llamó a Verstappen para notificarle que ya era Campeón Mundial de Pilotos por segundo año consecutivo, lo que le dejó perplejo y en un estado de incertidumbre que seguía presente en él cuando le hicieron sentarse en “el sofá real” para la foto, antes de la premiación.
Por lo pronto, pues, hay piloto bicampeón en la Fórmula 1 y una escudería —Red Bull— casi campeona, con el mejor piloto, el mejor automóvil, las mejores estrategias y el mejor “escudero”…
En lo que resta de la temporada, seguirá la disputa por el segundo lugar entre Checo Pérez y Charles Leclerc y, quizás, la disputa por el cuarto lugar entre las escuderías Alpine y Mc Laren…
Dejando las pistas y asomándonos a “los diamantes”, nos encontramos con el final del calendario de las Grandes Ligas: con Albert Pujols que se quedó, finalmente en 703 cuadrangulares en su carrera; con Aaron Judge que logró superar el récord de Roger Maris [y de Babe Ruth] al conseguir 62 jonrones en la temporada y; con los equipos que disputarán los campeonatos divisionales: Bravos de Atlanta vs Philies de Filadelfia y Dodgers de Los Ángeles vs Padres de San Diego en la Liga Nacional; Yankees de Nueva York vs Guardianes de Cleveland y Astros de Houston vs Mariners de Seattle en la Liga Americana…
En el futbol mexicano, la justicia que se hizo presente en el repechaje de la Liga MX: los equipos que finalizaron el torneo Apertura 2022 en los lugares del 5 al 8 [Tigres, Toluca, Cruz Azul y Puebla] clasificaron a la liguilla, mientras los equipos que finalizaron en los lugares del 9 al 12 [Guadalajara, León, Juárez y Necaxa] quedaron eliminados. Habrá que ver ahora si la justicia sigue predominando o si —como suele suceder—, la liguilla tendrá su propia dinámica, la cual no siempre se corresponde con lo hecho a lo largo de las diecisiete fechas de la fase regular. Si hay justicia, el América será el campeón. “Veremos y diremos” [como decía Don Alberto Casillas Larios al final de sus comentarios].
Y, en el futbol internacional, sigue sorprendiendo el buen paso del Arsenal en la Premier League y del Nápoles en la Serie A, al igual que el mal paso del Liverpool en Inglaterra, del Inter y de la Juve en Italia y el paso un tanto titubeante del Bayern y del PSG en Alemania y Francia, respectivamente. En España, por su parte, todo parece indicar que este torneo 2022-2023 será, como suele ser, “un asunto de dos”: Real Madrid y Barcelona, equipos que, por lo pronto, tienen los mismos puntos, aunque el equipo catalán tiene mejor diferencia de goles…
Dos comentarios finales: aunque todavía está pendiente el desenlace del Torneo Apertura 2022, el ambiente de las transmisiones de Televisa está enfocado ya hacia Catar; en Tv Azteca, la transmisión del partido entre “las Chivas” y “los Camoteros” estuvo plagada de propaganda oral de la fecunda honestidad del Gobierno de la CDMX [supongo que aprovechando la semana del informe].