A puro pelotazo era imposible ganar. Los atacantes del América fueron al frente de manera alocada y el Toluca los echó del torneo, destruyendo así predicciones y pronósticos.
El equipo rojo cambió totalmente su fisonomía después de un torneo calamitoso donde incluso su entrenador estuvo a punto de llegar a los golpes con uno de los jugadores del plantel. La institución tuvo que pagar una millonada de multa pero en el segundo semestre pasó del lugar 16 al 6 en la tabla de posiciones.
El presidente Francisco Suinaga apostó por la continuidad de Ignacio Ambriz, que ha demostrado su capacidad a pesar de sufrir discriminación y los embates del alcoholismo, que el propio Nacho valientemente ha hecho públicos. Suinaga nos decía en el programa de radio que tanto él como Ambriz continuarán en la institución pase lo que pase en los dos capítulos de la Gran Final.
Se incorporaron los Volpi, Sanvezzo, González, Leo Fernández, Meneses, Marcel Ruiz y Navarro, entre otros. Un verdadero equipazo que se defiende bien y va al ataque mejor. A pesar de su extraordinaria dinámica, inteligencia y versatilidad, Fernando Navarro es uno de los olvidados inexplicablemente por el entrenador Gerardo Martino en el proceso de la Selección rumbo al inminente Campeonato Mundial de Catar.
La única duda que me despierta el Toluca es si buscará replegarse demasiado en el juego de vuelta del próximo domingo en Pachuca, tal y como lo hizo sobre la grama del Estadio Azteca. Claro, todo dependerá del juego de ida esta noche en el estadio Nemesio Diez de la capital del Estado de México.
Su contrincante es un equipo sólido, redondo, proponedor, dinámico, que tiene hombres letales en la zona ofensiva. La excelente dirección técnica del Pachuca es del uruguayo Guillermo Almada, que está echando raíces en el balompié nuestro.
Uno de los duelos a seguir es el de los porteros. Dos sudamericanos: Volpi y Ustari. El arquero brasileño de los rojos tuvo algunas leves dudas en el duelo de vuelta ante el América, mientras que el argentino acabó severamente golpeado y aturdido tras el encuentro de ida ante el Monterrey, pero aun así le detuvo un penalti a su paisano Funes Mori.
Preocupación
Raúl Jiménez no se recupera. Hasta cuatro sesiones de rehabilitación diarias para trabajar su pubalgia. Marchas forzadas. Faltan 26 días para el primer partido de México en el Mundial de Catar contra la oncena de Polonia.
Me imagino la zozobra que invade al delantero hidalguense. Ha sido persistente y disciplinado. Dejó atrás una terrible fractura de cráneo.
El técnico Gerardo Martino acepta que hay mejoría pero dice que no sabe si contará con él para la Copa del Mundo. En caso de que Jiménez no estuviera disponible, el candidato natural para ser titular en el eje del ataque del Tri es el yucateco Henry Martín. Tuvo una temporada mucho mejor que la del intermitente Rogelio Funes Mori, que casi no jugó, anduvo con la pólvora mojada, falló un penalti en semifinales y desapareció por completo en el juego de vuelta ante el Pachuca.
No nos vaya a salir el estratega argentino con la gracia de poner de inicio inmerecidamente a su paisano.
