Por Kenya G.

A la mitad de los años 80, los pasillos de la Facultad de Ciencias en la UNAM  eran los testigos de aquel par de enamorados con planes en pareja y que no prosperó, Cupido no había hecho bien su disparo, pero a base de práctica este mismo ángel nalgón se hizo un buen arquero (no tanto como Memo 8ª), pero muy certero y tras un segundo flechazo, dejando un mensaje que publicista alguno hubiera imaginado: Claudia Sheimbaum Tá-arriba!

Entre 1987 y el 2016, hizo su aparición Carlos Imaz Gilbert y se quedó en su vida por casi tres décadas. Ajá Carlos Imaz, miembro fundador del PRD que cometió unos pecadillos económicos, pero que ahora le serán imperdonables al español especialista en riesgos financieros, Jesús María Tarriba, quien hizo su vida entre 1994 a 1997 en Banamex y luego 16 años en el Banco Santander. “Me quedé con el gusanito. La descuidé, la perdí y me arrepentí”, ha declarado el novio jubilado en España y ahora, trabajador de Banxico. Como que no me salen las cuentas, veinte años trabajando en México y jubilado hace 6 en la Madre Patria, pero igual y no se me dan las matemáticas.

A finales del 2016, tras su divorcio, Claudia Sheimbaum, la Jefa en Tlalpan entra al facebook, buscando a sus excompañeros que recordaba con qué pasión gritaban: ¡Goya! ¡Goya!. Envía el mensaje: ¿Quieres ser mi amigo? El resto fue tarea de Cupido que les había quedado a deber en tiempos ochenteros. Reavivó las cenizas y llevan ya un sexenio de relación: 2 de Peña Nieto y casi 4 de AMLO.

¿Te vas a casar? ¿Te vas a casar? Preguntó en tono de madre preocupada por la noticia de su célibe hija, la presentadora Martha Debayle, quien tuvo la primicia en su programa de radio. La Jefa de Gobierno, olvidando su ahora pau-sa-do mo-do de hablar, enunció las virtudes del novio con el que comenzó a ventilarse en los medios informativos al ir juntos a ponerse la vacuna covid-19. Insistía Debayle entre feminista y bíblica: ¿De qué te sirve Jesús en tu vida?

Lo cierto es que los prometidos: Sheimbaum-Tarriba ya hacen planes no para la marcha dominguera sobre Avenida Reforma, sino la marcha nupcial que los llevará al altar, olvidándose por unos días si la política Tá-arriba o tá-abajo en la más reciente encuesta rumbo al 2024. ¡Ay, el amorshhh!

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