De nuevo, la quiebra financiera del Ingenio de Puga y los avances hacia una solución de fondo, fueron temas abordados de forma puntual por el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero; su administración no rescatará económicamente a la empresa particular, pero buscará cueste lo que cueste, dentro de la legalidad que el conflicto termine: “Nosotros no queremos comprar un pleito ni una quiebra, que quede bien claro”.
En su conferencia con medios de comunicación, insistió: “Los gobiernos tienen la obligación, no de rescatar particulares, sino de proporcionar servicios públicos. Hemos hecho las gestiones hasta donde nos ha sido posible para mantener el funcionamiento del Ingenio de Puga”.
La factoría procesadora de caña de azúcar está en quiebra financiera, no obstante a ello, sí hay interesados en adquirirla, dijo el mandatario: “Hay dos empresas con varios ingenios en el país que están buscando las condiciones para poder adquirir este ingenio. Esperemos dar una pronta solución para tener un antes, y un después, en la industria azucarera en Nayarit”.
Fue muy claro al referirse a las manifestaciones de dirigentes de organizaciones y productores de caña: “Llegó el momento de decir de forma directa las cosas. ¿Por qué hasta ahora las organizaciones se dieron cuenta y antes no le dijeron nada al ingenio? Hemos visto de frente que hay gente tramposa, que en lugar de trabajar se pone a marchar. Así como algunos quebraron el estado, que estamos levantando con mucha dificultad, ahora quieren dejarnos deudas, y eso no puede ser”.
Se trabaja contra reloj en este asunto, con voluntad para que un tema entre particulares se solucione: “La zafra empieza en dos meses, y vamos a tiempos presionados para que se hagan las reparaciones necesarias. Los dueños actuales no tienen interés de hacer frente a una deuda suya, no del gobierno, que no nos echen encima algo que no es de nosotros, porque en un año muy difícil, hemos reducido tres mil millones de pesos de deuda y pagado las de la Universidad.
“Nayarit, con mucho gusto va a coadyuvar, pero no estamos para agarrar una deuda económica privada que nos impida seguir creciendo, ni para generar un antecedente que me lleve mañana a cargar una deuda, en un populismo infructuoso, que afecte a un millón doscientos cincuenta mil personas”.
