Aquél que no disfruta la vida en la condición en la que le haya tocado vivir termina muriendo mucho antes de su sepelio, ahora estamos vivos disfrutemos de la vida, así bajo este resumen fue como la ponente, originaria de Monterrey, Nuevo León, Ana Cecilia González compartió su experiencia de vida bajo la conferencia titulada: Cuando Vivir no es para Siempre, que tuvo lugar en la sede del patio central del congreso local, ello en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer.
“Yo nací con un problema de corazón, cardiopatía compleja, decido escribir el libro finalmente contar toda la historia de esta niña que nace con una situación de corazón muy compleja, y decido escribir este libro que lleva por título Vivir no es para Siempre y justamente el título del libro viene de mis recuerdos de los siete y ocho años cuando me entero que tengo un problema muy serio que lo más probable es que me fuera a morir pronto, entonces qué hace una niña de esa edad cuando se entera que no va a vivir para siempre como qué crees que vas a vivir esa edad, o sea la vida es para siempre a los siete años, entonces en sí narro toda mi historia, todas las dificultades, los obstáculos, de hecho esta plática se llama venciendo obstáculos, ¿quién no nace con obstáculos en la vida?, el problema no son los obstáculos sino no lo que hacemos con ellos, el problema no es el problema sino cómo vas a reaccionar ante el mismo.
La que tengo en mis manos es una impresión del 2015 y le interesó tanto a una editorial y a una agencia que lo acaban de volver a publicar, una nueva edición, una nueva portada, realmente esta nuevecito y salió hace tres días, estamos arrancando una nueva edición con toda una proyección a nivel nacional y espero internacional.
La bienvenida de la ponente corrió a cargo de la diputada Nataly Tizcareño quien hizo lo propio a nombre de la presidenta del congreso local, Alba Cristal Espinoza Peña.
Durante el desarrollo de su ponencia, Cecilia González, vía consejo, hizo saber que todos en esta tierra tenemos un propósito y una misión que hay que cumplir: “Nadie está para robar oxígeno, estamos todo aquí porque tenemos una razón, y la alegría de vivir es algo que depende de mí, de nosotros entonces yo les diría cuando estés en un momento obscuro, busca y reúnete con personas que te ayuden a salir, no estamos aquí para estar solos, si necesitas ayuda pídela, solicítala y sobre todo date cuenta que el estar vivo no nada más es un regalo sino es un privilegio, entonces tratemos de ver la parte como decía hace rato, lo que sí tenemos y tratar de quitar y hacer a un lado todo aquel que no, porque la vida vale la pena ser vivida; gracias a dios no decir quedarse lamentándose y eso es lo que marcó creo yo la diferencia.
Ana Cecilia sigue disfrutando de la vida muchísimo, porque yo creo que cada día es un momento para agradecer, yo nunca pensé llegar a edad que estoy, es más yo no pensé pasar los 25 años de vida, hoy lo digo con mucho orgullo, acabó, hace cuatro días de cumplir 58 años y gracias a Dios muy bien vividos, he tenido muchas dificultades, pero realmente he aprendido a tomar el sabor a la vida de una manera increíble.
Antes de concluir la entrevista, la autora del citado libro recomendó leer el capítulo que lleva por nombre amarillo tenue: “Ahí yo comparto el momento en que tuve un paro cardiaco y un paro respiratorio y me fui, estuve sin vida varios minutos, me desprendí y vivo toda esta experiencia que me cambio la vida entonces creo que yo me regrese con la fuerza que nunca imagine, ahí van a encontrar la clave”.