Se jugarán este martes las semifinales del Campeonato Mundial de Catar. Argentina enfrentará a Croacia y Francia a Marruecos. Es la primera presencia africana en la historia de los Mundiales.
Sin ser la actual una de las mejores selecciones argentinas de los últimos tiempos, tiene grandes posibilidades de avanzar a la gran Final de la mano del máster Lionel Messi. Sin embargo, el conjunto croata, subcampeón del mundo, no será presa fácil. Lo comanda Modric, uno de los mejores jugadores del planeta.
Messi tiene un accionar peculiar. El hombre orquesta camina, deambula, se da un garbeo, se mira en la gigantesca pantalla, pero tiene la onza y en cualquier momento la puede cambiar. Basta con que le entreguen el esférico para espabilarse y provocar sensación de peligro. Con esto otro: el hombre en apariencia pasivo ha sacado la casta. Fue a reclamarle al técnico holandés por su verborrea y minutos más tarde mandó lejos a Weghorst, jugador de la escuadra naranja, mientras era entrevistado en la llamada zona mixta.
En la otra semifinal, aunque es verdad que agrada el futbol del “caballo negro” africano, no veo cómo pueda dejar fuera al equipo de Francia del cotejo decisivo del próximo domingo. Me imagino a la mancuerna Mbappé-Giroud poniendo las peras a veinticinco a los marroquíes.
Polémica
Fue evidente que los argentinos “restregaron” su triunfo en la cara de los holandeses al término de la serie de penales entre ellos, pero considero que hay que poner esa celebración escandalosa en contexto.
Si bien es cierto que Paredes había lanzado un balonazo a la banca holandesa, los jugadores de los Países Bajos no son blancas palomas y provocaron en muchas ocasiones a los sudamericanos.
Así que no hay que desgarrarnos las vestiduras ni juzgar esa imagen sin conocer lo que sucedió a lo largo del juego en su etapa regular y los tiempos suplementarios.
Lentitud
No hay tiempo que perder. A toda prisa, pocos días después de la eliminación de España y la salida de su entrenador Luis Enrique, la Federación Española dio a conocer el nombre de Luis de la Fuente como nuevo técnico de la Furia Roja.
En contraste con esa celeridad, la Federación Mexicana apenas empieza a deshojar lentamente la margarita con respecto al próximo timonel de la Selección que fracasó estrepitosamente bajo la dirección del argentino Gerardo Martino.
A paso de paquidermo, el organismo tomará su tiempo antes de elegir a quien dirigirá al Tri en partidos moleros y no tan moleros rumbo al Mundial de 2026. Menos mal que el equipo mexicano se ahorrará los sobresaltos de la eliminatoria, pues ya está clasificado automáticamente a la Copa que se jugará parcialmente en casa.
