Padres de familia y alumnos del Instituto Mártires 20 de febrero, de niveles primaria y secundaria, lo mismo del Centro de Desarrollo Infantil que se ubican dentro de las instalaciones de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), a través de una marcha interna que concluiría justamente a las puertas del edificio de rectoría, solicitan certidumbre a la formación educativa, ya que ha trascendido que por lo menos dos de sus tres niveles dejarán de operar.
Ello, luego de detectarse inconsistencias de operatividad a través de los resultados de las auditorías realizadas a la UAN por la Auditoría Superior de la Federación y la Auditoría Superior del Estado de Nayarit, sobre el ejercicio de recursos públicos federales y estatales en los que establece, que el pago de sueldos y prestaciones al personal que labora en estos centros, se considera ajeno al ejercicio de las funciones que tiene asignadas la universidad de impartir educación superior.
Sobre la movilización y lucha que ahora emprenden trabajadores de la máxima casa de estudios, explicó Lesly Yadira Santana López, actual presidenta de padres de familia del Instituto Mártires 20 de febrero en su nivel primaria: “Ya nos recibieron el oficio que hicimos llegar los padres de familia, va implícita nuestra preocupación por la situación de nuestros pequeños, en cuanto nos den la respuesta, su servidora les estará pasando información por medio de las mamás responsables, para quien guste acompañarnos a tener un diálogo con la rectora y nos diga cuál será la situación porque sí, ya está a punto de entrar febrero y queremos saber si nuestros chicos van a tener un lugar en la primaria, si los vamos a poder inscribir o no, porque es difícil estar con esa incertidumbre de que no sabemos si los niños van a continuar juntos, porque están tristes de que ya no van a estar con sus maestros, con sus compañeros y nosotros ya solicitamos una reunión con la dirección de la primaria, la dirección nos dice que ya han tenido diálogo con algunas personas responsables aquí en rectoría, no con la rectora, con otras personas y le dicen que aún no saben cuál es el destino o lo que realmente pasará de aquí al mes de julio que salgan los niños.
“Nosotros como padres sabemos que todos tenemos la preocupación de saber qué es lo que va a pasar y ver que nuestros chicos no queden fuera, queremos que Mártires siga adelante porque los chicos están seguros, están felices, tiene una educación de calidad y aparte tenemos aquí cercanía con nuestro trabajo y es, hay que decirlo, un derecho y un logro de que todos hemos sacado adelante. Hubo incluso a quienes nos tocó ser parte de, que aportamos un día de nuestro salario, hubo quienes más para que ese edificio fuera construido, no fue construido por dinero de aquí de la universidad ni dinero que se haya robado ni nada de eso, todos hemos aportado para que esa escuela este adelante, nosotros como padres cada quincena hacemos una aportación por la cual se sustentan los gastos en la escuela, los alimentos, el material de limpieza y el material de los maestros aquí están los papás que les pueden confirmar lo que les estoy diciendo; la universidad no mantiene a la primaria, la mantenemos nosotros los padres y los niños con sus entusiasmo que a diario quieren venir a su escuela”.
Por su parte, Francia Martínez, personal administrativo del alma mater, quien además es madre de una pequeña con discapacidad, compartió su angustia al saber que Mártires 20 de febrero podría desaparecer: “Quisiéramos que se dieran cuenta de que tienen un gran equipo, psicólogos, maestros de educación especial, doctores, en mi caso particular tengo una niña con epilepsia, y entonces requieres de atención especial, la cual se la ofrecen aquí una vez que ella toma sus alimentos, sabedores que ellos desayunan aquí en la primaria, posteriormente me hacen el gran favor las doctoras de darle el medicamento, los niños que tienen TDH toman ese mismo medicamento y también les hacen el favor aquí las doctoras y las maestras, es importante pues que sepa la comunidad, la sociedad, que no es fácil que te admitan un niño con problema de salud y aquí lo hacen con bastante humanidad, quisiéramos pedir y se diera a conocer sobre todo con la sociedad, de que cuentan con gran sistema y que no quisiéramos perder, quisiéramos que nos den el apoyo, porque de lo contrario en mi caso tendría que buscar una escuela que realmente la quiera aceptar y que le pueda dar el seguimiento como se lo han dado aquí la maestra de educación especial, la psicóloga, en fin, todos aquellos que han sido pieza fundamentales para su servidora, la verdad aquí encontramos la atención que no logramos encontrar en otros planteles educativos”.
LA POSTURA DE LA UNIVERSIDAD
A través un comunicado oficial, la Universidad Autónoma de Nayarit fijó postura con relación al estado que guardan los Institutos Mártires 20 de febrero, primaria y secundaria y el Centro de Desarrollo Infantil (CENDI).
A continuación el comunicado íntegro:
A la Comunidad Escolar de los Institutos Mártires 20 de febrero, primaria y secundaria y del Centro de Desarrollo Infantil (CENDI).
Los resultados de las auditorías realizadas a la Universidad Autónoma de Nayarit por la Auditoría Superior de la Federación y la Auditoría Superior del Estado de Nayarit, sobre el ejercicio de recursos públicos federales y estatales establecen que el pago de sueldos y prestaciones al personal que labora en estos centros se considera ajeno al ejercicio de las funciones que tiene asignadas la UAN de impartir educación superior.
La Auditoría Superior del Estado de Nayarit, en relación con el ejercicio 2021 dice:
• Que el pago a los trabajadores de estos centros distrae la aplicación de los recursos financieros estatales que recibe del objeto de la Universidad, lo cual es la educación superior.
•La Universidad no cuenta con atribuciones para celebrar un convenio de financiamiento a dichos centros, cuyo objeto es diferente de los fines para los que se otorga el recurso.
•El apoyo al CENDI no incluye el pago de servicios personales, al personal que allí se desempeña, el cual no puede estar adscrito a dicho Centro.
•Se presume una posible afectación a la hacienda pública.
La Auditoría Superior de la Federación, en relación con el ejercicio 2021 dice:
•Que la Universidad destino indebidamente recursos del Programa Presupuestario
U006 al pago de sueldos y prestaciones a los trabajadores de los Institutos Mártires 20 de Febrero y Centro de Desarrollo Infantil, es decir, en dos centros de trabajo ajenos a las funciones académicas que realiza la UAN y por lo tanto no cumplen con los objetivos del subsidio federal 2021, ya que estas unidades corresponden a niveles de educación básica. Lo anterior contraviene el Convenio Marco de Colaboración para el apoyo financiero que celebran la Secretaría de Educación Pública, el Gobierno del Estado de Nayarit y la Universidad Autónoma de Nayarit.
Sumado a lo anterior, los Convenios de Apoyo Financiero Extraordinario 2021 y 2022, este último celebrado el 20 de diciembre pasado, con las autoridades federales y estatales, que hizo posible contar con los recursos necesarios para cubrir las obligaciones salariales y pago de aguinaldo, nos estableció la condición de realizar acciones para garantizar que la Universidad será financieramente viable, entre las que se incluyó:
•Establecer en un plazo de un año, un nuevo mecanismo de financiamiento para el CENDI e Instituto Mártires 20 de Febrero, que permita la desincorporación de dichos centros educativos del gasto institucional. Se deberán desaparecer los servicios educativos que no corresponden a Educación Superior o Nivel Superior.
El 17 de enero se instaló una mesa de diálogo coordinada por la Secretaría General, con representantes de los Institutos Mártires 20 de Febrero, CENDI y del Sindicato de Empleados y Trabajadores de la UAN (SETUAN), efectuando sesiones que permitan encontrar las alternativas viables.
Encontraremos de manera conjunta resolver los planteamientos señalados, priorizando la calidad académica de las y los alumnos para que esta no se vea afectada.
