En los últimos cuatro meses, comerciantes y empresarios del primer cuadro de la ciudad han visto severamente afectadas sus ventas, por la inactividad que ha provocado el cierre de la avenida México, luego de que el sismo del 19 de septiembre de 2022 afectó los cupulines de la Catedral y por representar un peligro la vía fue cerrada en su totalidad.
Tan pronto como el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, tuvo conocimiento sobre esta situación, instruyó a la Secretaría de Movilidad para que a la voz de ya quedara abierta la circulación de la avenida México desde la calle Bravo hacia el sur de la ciudad.
Los afectados, comerciantes y empresarios de todos los giros se manifestaron para exigir la reapertura de la avenida México. A través de la lectura de un comunicado, los afectados expusieron que, a la fecha, el avance de los trabajos de reparación han sido mínimos porque apenas se iniciaron en el mes de enero, por lo que se puede atestiguar que el trabajo que se realiza con la grúa se limita a una hora diariamente y algunos días no hay actividad.
Rafael Esparza Ramírez, portavoz de los afectados, indicó que el impacto negativo que ha tenido el cierre de la arteria principal de la ciudad durante ya casi 5 meses ha sido devastador, ha paralizado la economía.
El dinero perdido por el deterioro económico del comercio establecido se ha prolongado, primero por lo iniciado en el 2018 por trabajos de remodelación en el sector poniente del Centro Histórico, seguido de un periodo de dos años de restringida actividad comercial provocada por la contingencia sanitaria del Covid-19.
Explicó que, actualmente, el costo social, económico y vial es muy alto y afecta directamente a 10 mil comercios establecidos por el cierre de la avenida México, colapsando el tránsito de la capital, perjudicando y extinguiendo nuestra actividad comercial con la que se lleva el sustento diario a las familias: “Con una disminución de nuestras ventas hasta del 80 por ciento es muy difícil continuar con nuestra actividad comercial, llegando en algunos casos al cierre definitivo del establecimiento.
“El cierre de la avenida México ha despojado de facto lo ganado por el esfuerzo ciudadano del comercio establecido para mejorar las vialidades peatonales y rescatar los espacios públicos, realizado anteponiendo el interés común antes que el interés individual. Coincidimos en mantener la seguridad de los ciudadanos nayaritas durante el periodo de restauración de la torre de Catedral, pero reconocemos que es contradictorio que se quiera mantener cerrada la vialidad de la arteria principal, la avenida México, cuando las actividades eclesiásticas continúan con normalidad diariamente dentro de la Catedral, siendo que es la zona donde existe el mayor riesgo si llegara a caer algún escombro de la torre mayormente afectada”.
En ese sentido vendría la justificación y propuesta como gremio: “Con base en esta innegable realidad es justificable abrir de inmediato la circulación vial de la avenida México en los dos carriles con rumbo Norte, así como también un solo carril de circulación por la calle Nervo, con el mismo criterio que se está utilizando para llevar actividades diarias eclesiásticas y económicas dentro del recinto de la Catedral. Desde nuestro punto de vista, consideramos que existen otras alternativas de menos impacto vial y económico para resguardar la integridad de bienes y personas cuando se realizan este tipo de reparaciones a gran altura.”
“La instalación de un sistema de redes de contención de caída de piedras y escombros de uso rudo que puedan soportar la caída de un objeto de peso de 350 libras desde una altura de 50 pies es una alternativa segura y de menos impacto vial, económico y social al bloqueo actual de la avenida México. Tomemos como ejemplo el de los trabajos de restauración de la Catedral de la CDMX, el cual se realiza sin cierres de vialidades en las calles circundantes dando continuidad al tránsito normal de vehículos sin impacto en las actividades económicas y sociales del centro histórico”, apuntó.