Volantín | Corren peligro “adversarios” del presidente

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Por Salvador Cosío Gaona

La violencia que se genera desde la tribuna matutina en la que el único orador y dueño de la verdad puede mentir, engañar, vituperar, ofender, injuriar, denostar, ultrajar, humillar, y acosar porque puede, porque quiere, y porque nada ni nadie se lo puede impedir, ha traspasado la fibra óptica  dando paso a que la furia se desborde en las redes sociales, en las calles, en las manifestaciones, en los actos públicos derivando en ataques a personajes que son mencionados por el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador durante sus conferencias Mañaneras. 

 Son actitudes cotidianas del Ejecutivo de la Nación en un espacio que, de acuerdo con el gobierno federal, se fundamenta en la transparencia y rendición de cuentas del poder ejecutivo. Pero no existe ni lo uno ni lo otro. 

 La tarde del sábado, simpatizantes y asistentes a la movilización convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en el Zócalo de la Ciudad de México, quemaron una figura de cartón de la presidenta de la Suprema Corte.

 Ayer, integrantes del Poder Judicial de la Federación (PJF) reprocharon categóricamente las manifestaciones de violencia registradas en la marcha en contra de Norma Piña Hernández, ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Poder Judicial.

 En un comunicado, ministras, ministros, consejeras, consejeros, magistradas, magistrados, juezas y jueces expresaron su preocupación porque “el ejercicio de los pesos y contrapesos que exige nuestro orden constitucional redunde en una confrontación, no sólo institucional, sino entre los mexicanos”.

 En el documento, los integrantes del PJF resaltaron que “la violencia, de cualquier tipo, es un obstáculo para el cumplimiento de los objetivos que nos unen como mexicanas y mexicanos: la salvaguarda de los derechos humanos y del estado de derecho”.

 El posicionamiento es difundido luego de que la  mañana del lunes el presidente López Obrador también condenó que durante la concentración por el 85 aniversario de la Expropiación Petrolera se hayan llevado este tipo de acciones.

 Durante la conferencia mañanera, que en esta ocasión se llevó a cabo en Chiapas, el mandatario federal condenó estas muestras de odio o de repudio y aseguró que hay otras formas de protestar sin llegar a esos extremos.

 “Creo que hay formas de protestar sin llegar a esos extremos. Eso es lo que yo opino… Condeno a esos actos, no hace falta. Tenemos que vernos como adversarios no como enemigos y además, nosotros no somos iguales a los conservadores, ellos nos ven como enemigos a destruir, no como adversarios a vencer”, dijo.

Asimismo aseguró que se trató de una minoría quien realizó esta acción, lo que fue compartido por la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum quien condenó esta acción y expresó que este tipo de actos no le parecen correctos.

 Desde el fin de semana, líderes políticos, defensores de derechos humanos y activistas sociales han denunciado que los ataques verbales del presidente en contra de la presidenta de la SCJN han llevado a este tipo de muestras de odio.

 Partidos opositores mexicanos defendieron esta semana a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, tras ser criticada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y recibir amenazas en redes sociales.

 “Hay que recordarle al presidente que esta es una República, no una monarquía, y que, aunque viva en un palacio no es un rey. Esta es una democracia y hay tres poderes: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial y tiene que respetarlos, cosa que no ha hecho”, dijo el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN) Marko Cortés en un comunicado.

 El presidente mexicano, aseguró Cortés, no respeta a todo aquel “que no se doble a sus intenciones o que no piense como él”.

 En la misma línea, el presidente de la Cámara de Diputados y miembro del PAN, Santiago Creel, expresó su solidaridad con Piña y exhortó al mandatario que respete la relación entre poderes.

 La polémica comenzó el pasado miércoles cuando López Obrador manifestó que “apenas llegó la nueva presidenta (de la SCJN) y se desata una ola de resoluciones a favor de presuntos delincuentes”.

Un día después, circuló por redes sociales una amenaza contra la presidenta de la SCJN.

 La Asociación Nacional de Magistrados y Jueces pidió investigar la amenaza y consideró que es “consecuencia de un discurso de odio hacia las funciones que constitucionalmente le competen al Poder Judicial de la Federación”.

“Fíjense, sale un mensaje en las redes, que se la va a hacer daño a la ministra Piña y de inmediato sale toda la asociación de jueces, de magistrados, en contra de la amenaza y echándome la culpa, todos ellos me echan la culpa”, declaró al respecto López Obrador el viernes en su rueda de prensa diaria.

 El presidente mexicano llegó a especular con la posibilidad de que los autores de la amenaza fuesen los mismos jueces que piden investigarla.

“Así son los conservadores, tiran la piedra y esconden la mano, muy chuecos (tramposos)”, acusó.

 Por su parte, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) aseveró que las amenazas merecen condena y repudio público.

“Consideramos que este suceso atenta contra la integridad personal y acentúa la violencia generada por la polaridad que se ha generado entre la población y los discursos políticos que pretenden incidir en la independencia y labor que lleva a cabo la Corte”, sostuvo el PRI en un comunicado.

 Pero hay que subrayar que los ataques a quienes el presidente Lopez Obrador se dirige como “sus adversarios”, no han quedado solo en amenazas, pues hay que recordar que el jueves 15 de diciembre de 2022 quisieron matar a Ciro Gómez Leyva, uno de los periodistas críticos más prominentes del país. Se salvó gracias al blindaje de su camioneta. No fue un intento de robo o secuestro: fue un atentado y así lo aceptaron las autoridades.

 El periodista dijo que no tenía enemigos personales, ni ningún conflicto que pudiera motivar el ataque y no había recibido amenazas. Así que lo quisieron matar por su trabajo periodístico, pero no queda claro exactamente por qué: ¿Fue por sus opiniones críticas al gobierno? ¿Fueron narcotraficantes por alguna información que difundió o algún otro criminal? Hasta ahora no ha quedado claro. 

 Su caso no es más grave que el de muchos otros periodistas que han sido amenazados, atacados y asesinados en el país, pero la fama e influencia de Ciro lo vuelve más visible y, en ese sentido, impacta más y renueva la indignación en la sociedad. 

 La escritora Denise Dresser ha sido también blanco de atropellos, insultos y agresiones por parte de simpatizantes del presidente tabasqueño, lo mismo que el periodista Carlos Loret de Mola y una larga lista de personajes que han sido etiquetados como los malos de la película por el propio Andrés Manuel.

 Ya lo señalé antes. Aparentemente nada ni nadie puede quitarle su tribuna al desquiciado orador mañanero, de ahí que no se observe cómo puedan cesar los ataques a sus adversarios, por más comunicados y reclamos que le hagan llegar.

 Opinión.salgosga@hotmail.com

@salvadorcosio1  

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