Frente a los llamados “coyotes” del agro, la pesca y la ganadería, se antepone la ley en Nayarit. El gobierno estatal cierra las puertas a las acciones lesivas de los intermediarios que lucran con la necesidad y desesperación de los productores, aun sabiendo estos delincuentes que violan la ley. Se sabe muy bien que el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero solicitó (para decirlo con diplomacia) a los titulares de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana como de la Fiscalía General del estado, para que se mantengan en alerta permanente y mediante la aplicación de la ley eviten que productores de sorgo en el estado (y de otros productos, incluso pescadores y ganaderos) sean víctimas de robo, coyotaje, fraude o extorsión alguna.
A nosotros nos parece correcto y oportuno que tanto Jorge Benito Rodríguez como el propio fiscal Petronilo Díaz Ponce Medrano, intervengan para contener la ola de abusos de los intermediarios que dañan la economía de las familias y pongan a cada cual en su lugar. El propósito es evitar fraudes agropecuarios, con las trampas que suelen usar estos pillos que lastiman la integridad monetaria y el patrimonio de campesinos, ganaderos y pescadores.
En la zona de Las Haciendas, donde se contemplan Santa Cruz de las Haciendas, San Andrés y La Higuerita, entre otros poblados ricos en recursos y en el valor de su gente, el gobernador Miguel Ángel Navarro se pronunció por atacar la desigualdad y el olvido provocado durante muchas generaciones a causa de la indiferencia oficial y la desatención. Dijo que en el Nuevo Nayarit se está construyendo el desarrollo y el bienestar que son para todas y todos, pero librando a las familias de esa plaga llamada “coyotes” una especie de ladrones y abusivos que tratan de esquilmar a los pobres núcleos sociales de esa zona.
Es por eso, que garantiza la entrega de créditos para pescadores, como una iniciativa para impulsar la economía de la región y apoyar a las y los trabajadores del mar; aquí anunció los primeros 5 millones de pesos a disposición de esa rama para respaldarlos en serio y no con palabras.
Sabemos que muchos “coyotes” vienen de otras entidades a disparar cheques “de hule” (de esos que rebotan y no tienen valor), a defraudar con falsas promesas o hasta usar la extorsión y el hostigamiento ilegales para presionar a los productores en tanto venden sus cosechas y juegan un papel en la incertidumbre de los precios y de las dificultades del mercado. Pero también hay cada truhán de nuestra propia tierra, vaya descaro.
La buena noticia es que las familias del campo no están solas. El Gobierno de Nayarit los respalda y cuida, al grado que está la advertencia abierta de meter “al bote” a los depredadores que desean enriquecerse a costillas de los labriegos que ya no ven lo duro, sino lo tupido. Firmes contra el coyotaje dicen todos los nayaritas, y respaldan a su Gobernador y a toda la estructura jurídica y de seguridad de la presente administración.
VEREMOS Y DIREMOS.