Son ya 33 años de su vida los que ha dedicado a salvar vidas como paramédico de Protección Ciudadana y Bomberos de Nayarit.
Pako Ocampo platica que por más de tres décadas ha logrado rescatar de las garras de la muerte a hombres, mujeres y niños.
Sin embargo, con un gran pesar, comentó que nada pudo hacer para salvar la vida de su señor padre, quien fue un reconocido locutor y periodista que perdió la vida a causa de una mortal enfermedad hace poco más de 10 años.
Pako Ocampo explicó que como paramédico se viven momentos de tristeza y dolor, dijo que como ser humano sufren cuando al llegar al lugar de un accidente las víctimas mortales son niños.
Recordó que hace algunos años reportaron un accidente automovilístico por la carretera federal Tepic-Guadalajara, en donde se vio involucrado un automóvil que se impactó contra un autobús que se encontraba estacionado en el acotamiento carretero y como resultado del fuerte choque un niño de cuatro años de edad perdió la vida en el lugar de los hechos.
La triste historia: “Venían dos vehículos de la ciudad de Guadalajara hacia la playa de Guayabitos pero estaba un autobús en el acotamiento y ambos carros iban jugando carreras, no sabemos porque uno de los automóviles que venían de Guadalajara chocó por alcance contra un autobús y justo al momento del impacto del vehículo compacto salió proyectado un bebé hacia el motor del autobús, cuando nosotros llegamos el bebe ya había fallecido y nos topamos con la terrible escena de ver a la mamá lamentándose por los sucesos y abrazando al niño, el niño, por el ventilador del radiador del autobús había perdido parte de lo que era el cráneo y quedamos todos consternados, en ese tiempo mi hija tenía la edad del bebé fallecido y el dolor de los padres de ese niño lo sentimos nosotros como paramédicos y no pudimos ocultar las lágrimas”.
Por otra parte, recordó que a los pocos días de que su padre había fallecido a causa de una incurable enfermedad, él como paramédico fue testigo de cómo un hombre se lanzó desde un segundo piso para acabar con su vida: “Mi padre murió el 31 de mayo del año 2013 y al mes aproximadamente se dio un suceso en el municipio de Santiago Ixcuintla, donde un hombre se arrojó desde un segundo piso, al arrojarse sus pies pegaron en los cables de teléfono y el hombre cayó al vacío de cabeza, 10 minutos después murió en el hospital porque lo alcanzamos a levantar pero al llegar al hospital falleció. Fue en ese momento cuando recordé cómo mi padre luchó hasta el último momento para salvar su vida y en contraste existan personas que por circunstancias que desconocemos decidan salir por la puerta falsa”.
Pako Ocampo comentó que su labor como paramédico es salvar vidas, pero en ocasiones dijo que la muerte se lleva a los socorristas: “Nuestro futuro es incierto, recordemos que hace algunos años murieron tres compañeros mientras atendían un accidente en la autopista Tepic-San Blas, nosotros sabemos que salimos de nuestras casas, pero no sabemos si vamos a regresar, nosotros ofrecemos nuestras vidas al servicio de toda una sociedad pero descuidamos siempre a nuestras familias, por ejemplo, a nuestros hijos no los vemos crecer y en situaciones de desastres naturales no sabemos qué es lo que pasa con nuestras familias porque tenemos que atender las emergencias”.
Finalmente, el paramédico aseguró que todos los accidentes se pueden evitar: “Yo creo que todo mundo comete errores, pero yo soy de las personas que piensan que los accidentes no existen, porque si hay un choque es porque el conductor se distrajo, si se cae un árbol sobre algún vehículo es porque sabemos que se tenía que podar y alguien no hizo lo que se tenía que hacer y si alguien se cae de una motocicleta es porque no supo maniobrar la unidad que conducía o no le dieron mantenimiento necesario a sus vehículos, entonces, en mi opinión es que todos los accidentes se pueden evitar, cuídense porque la vida es lo más hermoso que tenemos, hay que cuidarla minuto a minuto y hay que sonreír que sonreír no causa impuestos”.
