“En política quien respira, aspira”, es una de las máxima que he escuchado a lo largo de los años. En ocasiones vemos zombis políticos navegar por las duras aguas de la ciudadanía, exprimiendo hasta la última gota de su capital político que al secarse los condena a un exilio en el que los medios de comunicación los recuerdan dos o tres veces por semestre.
Esto cuando bien les va y no terminan en un retiro forzado, detrás de los barrotes cimbrados en su camino de corrupción, traducido principalmente en el peculado que suele ser el delito común en el cuello blanco de la política nayarita.
La frase que citamos al inicio hoy está más viva que nunca en la sonrisa de quien gobierna la capital del estado, la cual hace unos días sorprendió a propios y extraños con el anuncio de que durante dos meses dejaría su encargo para apoyar el proyecto de la aspirante presidencial Claudia Sheinbaum.
Geraldine Ponce Méndez ha lanzado una moneda al aire con una de las apuestas más importantes de su carrera política. Sin mucho que perder, pero con una posible gran recompensa por delante, la presidenta municipal de Tepic planta cara y rema contra la corriente del gobierno estatal y el congreso del estado que han declarado su afinidad al proyecto presidencial de Adán Augusto López Hernández.
Inesperadamente la mano de Claudia Sheinbaum se ha convertido en un bote salvavidas para la joven política que hoy añora escapar de un barco que se hunde en el descontento ciudadano y el poco margen de maniobra de sus operadores políticos.
Sin embargo, esto no es gratis. Durante dos meses, Ponce Méndez tendrá la titánica tarea de deambular por territorio hostil, en busca de convertirse en una operadora política indispensable para quien buscar ser la primera presidenta de México en su historia.
Recoger esos liderazgos sin bandera en todo el estado y agruparlos en una nueva fuerza, que además podría beneficiarle como un ensayo para lo que pudiera venir en su futuro político, para el cual esto significa un enorme paso que deja atrás a rivales directos como Jasmine Bugarín.
Finalmente, veremos la verdadera capacidad política de Geraldine Ponce y su equipo de trabajo, más allá de la mercadotecnia que ha sido su gran aliada durante toda su carrera política y del capital económico que la ha respaldado en los momentos claves. Demostrar que los años de experiencia pesan y no es una novata más en busca del sueño de triunfar en las grandes ligas.
Mientras tanto, una última reflexión. En la última ausencia de Ponce Méndez, los encargados del gobierno municipal fueron el jefe de la Oficina Ejecutiva del Gabinete, Alejandro Galván Araiza, y el director de Servicios Públicos, Oscar Medina López. Para esta ocasión la madre del primero Martha Leticia Araiza Velasco ingresará como presidenta suplente. La cuestión es ¿también Galván Araiza solicitará licencia o tendremos el inédito caso de madre e hijo liderando el municipio?. Al final todo queda en familia ¿no?.
EN DEFINITIVO… En entregas anteriores plasmamos escenarios para algunos de los políticos locales. Hoy, Geraldine Ponce deja en claro que la reelección no es su prioridad y por el contrario busca amarrar algún espacio a nivel federal. El camino luce libre para Alba Cristal quien en entrevistas banqueteras, deja muestra de que su campaña ha iniciado, en esta ocasión lamentando el actuar de la presidenta municipal. No obstante, en los últimos días un funcionario ha intensificado la difusión de sus actividades en búsqueda de su futuro bienestar. ¿Será que también quiere la capital?.