Por Oscar Verdín Camacho

Sin abrir debate como estrategia de la defensa particular de Luz Aidé “N”, directora suspendida temporalmente del Instituto Mártires 20 de Febrero que se encuentra al interior de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), un juez de Control la vinculó a proceso por los probables delitos de ejercicio indebido de funciones, y falsificación de documentos en general.

De igual forma, en común acuerdo entre la agencia del Ministerio Público, la defensa y representantes de la Universidad, el juez acordó un plazo de tres meses de investigación complementaria.

Además, se mantienen las medidas cautelares de cumplir una garantía económica de 100 mil pesos –que ya se hizo-, acudir a firmar una vez semanalmente –ya no cada tres días-, no salir del estado y del país, no comunicarse con testigos que obran en la causa penal, y tampoco acudir al Instituto Mártires ni a instalación alguna de la Universidad incluso en los municipios.

La suspensión temporal del cargo se mantiene y, por lo tanto, la casa de estudios deberá cumplir el mínimo vital equivalente al 35 por ciento de su salario.

Puesto que el defensor no abrió debate, ya no hubo necesidad de mayores intervenciones de la agencia ministerial, así que el juez se concretó al dictado de la vinculación.

Fue resumido que Luz Aidé, sin tener facultades, otorgó un permiso a una maestra del Instituto Mártires para que saliera del plantel varias horas antes de cumplir su jornada de trabajo y durante  meses, lo que le permitía llegar antes de la una del mediodía a otras dos escuelas donde laboró en diferente tiempo.

El juez expuso que es válido tener dos trabajos, siempre y cuando no haya incompatibilidad de horarios.

De igual forma, se insistió que la situación de la maestra “Leidi” debió ser reportada por la directora a Recursos Humanos de la Universidad y tampoco sucedió.

Según el juez de Control, los directores son los enlaces y deben informar las incidencias que suceden en sus respectivas áreas.

La ausencia de debate podría interpretarse como la búsqueda de una posibilidad de alcanzar una salida negociada a la situación.

De igual forma, el caso buscaría sentar precedente para que directivos, especialmente de las unidades académicas, dejen de justificar a maestros que tienen constantes faltas.

Luz Aidé se presentó al Centro Regional de Justicia Penal por su propio pie y de la misma manera se retiró, en compañía de algunas personas que asistieron a la audiencia.

* Esta información es publicada con autorización de su autor. Oscar Verdín Camacho publica sus notas en www.relatosnayarit.com  

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