Por Arianna Olvera
Hace medio siglo, Coca-Cola tenía un competidor poderoso en Nayarit que controlaba el 70 por ciento del mercado de las bebidas gaseosas. El recién estrenado gerente general de la embotelladora local, Antonio Echeverría Domínguez, encontró la razón por qué la gente no compraba su refresco: no había en las tiendas. No había porque para transportarlo dependían de terceros, que monopolizaban el transporte de mercancías desde el partido político entonces dominante. Lograron romper el monopolio con 10 permisos federales de transporte y ahí cambió la historia, hasta llegar al 95 por ciento de participación del mercado en este momento.
Fletes Álica, el eslabón para lograr tales éxitos, celebra su 50 aniversario con la inversión de 80 millones de pesos para la adquisición de 20 unidades para mejorar el transporte de Embotelladora del Nayar. Este domingo, fueron bendecidos los tractocamiones y las manos de los conductores que los llevarán por los caminos de Nayarit y Puerto Vallarta, el territorio de su franquicia. “No caigan en la trampa del vértigo de la velocidad, porque la bendición necesita su ayuda responsable para cuidar sus vidas y sus unidades”, dijo el sacerdote católico que les bendijo con un hisopo ultramoderno de agua bendita Ciel.
El presidente del Consejo de Administración de Fletes Álica recordó el origen de la empresa y reconoció la visión de Álvaro Navarro Hernández, de los primeros trabajadores, conductores y administradores. Insistió en que el trabajo es el único medio para acabar con la pobreza. Destacó que el Grupo Álica seguirá invirtiendo para generar desarrollo y que la empresa de transporte de mercancías es cosiderada en el quinto sitio entre las más eficientes en el país.
Atender las necesidades de los clientes de Coca-Cola pero también garantizar las condiciones de seguridad de los operadores es el fin del incremento de la flotilla, señaló el gerente general, José Anuar Chalita. “Cincuenta veces gracias” les dio a accionistas y colaboradores.
Fletes Álica es una empresa de Grupo Álica que nació el 23 de septiembre de 1973 con fleteo de bebidas embotelladas en la región de Nayarit y Puerto Vallarta. En 1980 se inauguró el taller de servicios especializados para el mantenimiento de la flotilla vehicular, contando con personal calificado y especializado. En el año de 1989 se inauguran las actuales instalaciones de sus oficinas administrativas, taller de servicios y de maniobras. A principio de la década de los años 90 iniciaron con el fleteo en jaulas y plataformas a lo largo del país y, al iniciar la década de los 2000, se ofreció el servicio de transporte de mercancías en cajas secas.
“Hoy estamos escribiendo una página más, histórica, productiva, en beneficio de Nayarit y de los otros. Hoy desde el puesto más modesto que es el intendente hasta el más alto y gracias a Dios hemos participado como equipo y hoy después de 50 años podemos decir que estamos celebrando el éxito de un trabajo legal, honesto y sacrificado”, abundó Echevarría Domínguez.
“Aquí hay una norma: tienen garantizado todas la prestaciones de ley, nomás les pedimos que hagan equipo. Aquí todos son importantes, aquí no hay trabajadores, todos son socios. Es una tesis que tengo, las empresas se hacen con el capital financiero y con el capital humano y el capital humano lo ponemos nosotros los trabajadores y quienes son los de las utilidades, los trabajadores, porque aportamos nuestro trabajo y nos pagan la utilidad de nuestro trabajo”, apuntó.
En el evento estuvieron además del presidente del Consejo de Administración de Grupo Álica, Antonio Echevarría Domínguez, los accionistas y consejeros Martha Elena García, Álvaro Navarro Esquivel, Martha Beatriz Aldrete, Enrique Echevarría Aldrete, José Luis Navarro, Silvia Echevarría García y Martha Echevarría García. También estuvieron Antonio Salas, coordinador general del Corporativo de Grupo Álica y Anuar Chalita, gerente general de Fletes Álica, que acompañaron a toda la planta laboral de la empresa y algunos jubilados que fueron invitados.