Por Ernesto Acero C.
Resulta altamente grato saber que en Nayarit se desempeñan abogados con altos estándares de calidad profesional. Algunos han dado mala fama a esa noble labor. Reunir cualidades profesionales con el componente ético, y sobre todo, con la enorme voluntad de contribuir a construir una sociedad más justa, no es sencillo. Un excelente abogado reúne cualidades profesionales y humanísticas: Marco Antonio Rodríguez Fernández.
Quienes lo conocen, ya tienen una idea de las cualidades personales y profesionales de Marco Antonio. Su compromiso es tal que ha compartido su conocimiento y sus puntos de vista en diferentes medios de comunicación en el estado. Solemos tener gigantes a nuestro lado, gigantes que no alcanzamos a ver por su elevada estatura. Tal es el caso que describo al hablar de las credenciales profesionales del abogado Rodríguez Fernández.
Posee doble título profesional. Es licenciado en contaduría por la Universidad Panamericana (con sede en Guadalajara, en el vecino estado de Jalisco). También es licenciado en derecho egresado de la Universidad Autónoma de Nayarit, lo que prueba que hay aves que cruzan el pantano sin manchar su plumaje. La reunión de ambas profesiones, le amplía su horizonte de análisis que, a la vez, contribuye a su capacidad para resolver problemas concretos en la esfera de su principal desempeño.
Las dos columnas en las que es afanoso investigador y siempre dedicado estudioso, la contaduría y el derecho, convierten en excepcional profesionista a Rodríguez Fernández. Ambas disciplinas lo han llevado a consolidarse mediante una maestría en derecho fiscal por la UNIVA –La Universidad Católica–. Debe reconocerse que en el estado se distingue la presencia de profesionales del derecho que no solamente son excelentes en su campo, sino que se distinguen por su creatividad y su calidad personal. Otros se distinguen en el ramo de la contaduría a niveles excepcionales. No obstante, pocos, muy pocos son los que dominan las dos disciplinas y las funden en una personalidad con los méritos políticos de Marco Antonio Rodríguez. Cuando aquí me refiero a los méritos políticos aludo al compromiso social del profesionista, a la fortaleza de sus convicciones y al amor profundo a las tareas especializadas que realiza.
Nuestro profesionista posee un sincero espíritu de servicio. Por esa razón ha sido funcionario federal y estatal. En esos espacios ha estado a la altura de las exigencias, aunque por lo visto, en todo momento se exige más de sí. Esa es la razón por la que ha encontrado en la docencia un plano de desarrollo profesional más satisfactorio.
Algunos profesionales encuentran la docencia como un reducto laboral y una oportunidad para no trabajar en sus campos. No es el caso de Marco Antonio Rodríguez, que realiza actividades docentes como parte de su despliegue profesional, personal e intelectual. Su paso por los medios de comunicación fue precisamente eso: una tarea que le generó satisfacciones enormes al compartir sus vastos conocimientos con sus lectores. No cualquiera se atreve a exponer sus ideas y conocimientos en los medios, con los variados riesgos que ello implica.
En la impartición de cátedra en los niveles de licenciatura y posgrado, ha servido a numerosas generaciones de profesionistas de los campos en los que domina. Esas tareas las ha realizado en instituciones públicas y privadas. Por eso conoce los campos, los contextos y los perfiles sociales de estudiantes de la Universidad de Autónoma de Nayarit, la Universidad Vizcaya, la misma UNIVA y el Instituto Superior de Estudios de Occidente. Ha sido invitado a impartir cátedra en otras entidades del bajío y de la zona occidente de México.
Su dedicación le ha redituado reconocimiento no solamente en el estado y en el país. Nuestro ilustre abogado ha recibido invitación para dictar cátedra en la Universidad Pontificia del Perú y en la Universidad Católica de Bogotá Colombia. De esa manera, Marco Antonio Rodríguez se suma al universo de nayaritas que han sido reconocidos fuera de su tierra. Esas invitaciones no las tienen los que las desean (o que incluso, las procuran), sino los que logran el reconocimiento por su trabajo, por sus aportaciones a los campos de estudio en los que se desarrollan.
El trabajo y excepcional profesionalismo de Marco Antonio, también tiene reconocimiento nacional. La Barra Nacional de Abogados Fiscalistas de México (BNAFM) ha anunciado la entrega (en octubre) del Premio Nacional Jurídico Fiscalista 2023: ¡claro, el laureado es Marco Antonio Rodríguez Fernández!
El jurisconsulto, posee certificación internacional del Banco Interamericano de Desarrollo en Gobierno Digital. Esta otra acreditación lo convierte en un candidato para sumar profesionalismo, conocimiento, pericia, en una materia que ha sido impulsada en el estado de manera decidida, por el Gobernador de Nayarit Miguel Ángel Navarro Quintero.
Resulta altamente satisfactorio conocer a personajes con tanta dedicación, que son producto de un esfuerzo cotidiano, constante, que con tenacidad aportan su esfuerzo por hacer una mejor sociedad. Conversar con Marco Antonio Rodríguez Fernández es un placer dado que su formación va más allá de sus campos de formación profesional: es hombre de cultura humanística.
Nuestra entidad, Nayarit, es una entidad en la que se suele navegar contracorriente. Para avanzar en el estado, se requiere de profesionistas con un sincero compromiso con la sociedad. Ese compromiso social ata a los profesionistas distinguidos, a la dinámica de los cambios. Y cambiar no es tarea sencilla. Por eso. Todo cambio es acción contra viento y marea.
LITORAL
Los abogados tienen mala fama y se hacen chistes a sus costillas. En la película Philadelphia (misma que están obligados a ver los abogados), se registra una escena en un elevador en la que un abogado hace un chiste sobre abogados. El abogado contratado (Denzel Washington) le pregunta al cliente (Tom Hanks, también abogado): – “¿Qué son 100 abogados en el fondo del mar? Como el cliente no contesta, el abogado da la respuesta, diciendo – “Un buen comienzo”. Nuestro abogado Marco Antonio Rodríguez Fernández se coloca entre los profesionistas que no han perdido piso, entre los profesionistas que requiere el estado, entre esas buenas personas que requiere una sociedad deseosa de una vida mejor.