Carlos Alegre Marín
El peor enemigo del atletismo de México es su presidente de la misma Federación de este deporte, Antonio Lozano Pineda, un personaje que pese a que una sentencia condenatoria por fraude y un juez le ordenó regresar 4.8 millones de pesos, además de ser desconocido como dirigente nacional, sin embargo, encobijándose en la Carta Magna del Comité Olímpico Internacional donde señala que ningún estado (gobierno) puede interferir en las federaciones deportivas, este -Lozano- sigue “dirigiendo”, de manera gris y absurda el atletismo de nuestro país.
Mucha gente se pregunta por qué atletas que tenían marcas no asistieron a los Juegos Panamericanos Santiago 2023, como el caso de la subcampeona mundial juvenil, Paola Bueno Calvillo, que su mejor marca personal es de 63.80 metros y según el criterio de los juegos continentales, estarían las mejores 12 martíllelas según el ranking de este año y la nayarita estaba entre ese grupo, debido a que algunos países no registraron atletas en esa disciplina y se recorrió la tabla de participantes.
Cuando se supo que Bueno Calvillo estaba dentro de las 12, Lozano Pineda, simple y sencillamente hizo caso omiso y no peleó esa plaza, al igual que otros atletas que por cuestiones oscuras del “dirigente”, no fueron convocados.
Hoy fue la final del Lanzamiento de Martillo en los Juegos Panamericanos y sabemos que en una competencia todo puede pasar, pero basados en los resultados, la mexicana Bueno Calvillo, pudo haber peleado la medalla de bronce, presea que ganó la canadiense Butler con 65.10 metros. La plata fue para la venezolana Rodríguez con 71.59 y el oro se lo llevó Price de los Estados Unidos con una marca de 72.34 metros. Repito, en una competencia todo puede pasar, pero lo que no se debe de dejar pasar, mucho menos callar, es la decisión de una persona y cortarle de tajo la intención a unas deportistas que no tiene nada de culpa de los problemas que tiene Lozano con algunas asociaciones estatales, entrenadores y con la CONADE.
De esa forma el atletismo mexicano sigue arrastrando un pesado lastre, los atletas en general sufriendo por las decisiones y “criterios” de alguien que ha demostrado ser todo, menos protector de este deporte en México.
