Por Julio Casillas Barajas
Es un hecho que ahora se reportan más lances automovilísticos que de motocicletas, pero deben ahondarse estrategias para evitar accidentes y hechos sangrientos. Incluso, sugerimos, crear unidades especializadas de control por el uso de las máquinas de acero de dos ruedas (o de tres, o de cuatro, etc.). Si van a viajar en moto estas vacaciones deben conocerse las recomendaciones y actuar con responsabilidad.
CRECIMIENTO EXAGERADO DE MOTOCICLETAS EN MÉXICO
El parque vehicular de motocicletas en México ha crecido de manera importante en los últimos años, según reportes oficiales. Al corte del 2021 (y de eso ya hace bastante tiempo) se registraron cinco millones 939,262 unidades. De este total, el 99.4% son particulares y apenas el 0.6% son motos oficiales o públicas. En el 2024 deben existir miles de máquinas más. Lo que, si es cierto, es que el transcurso de la última década, México ha sido testigo de un asombroso aumento en el número de motocicletas en sus calles, con un incremento del 359.3% en comparación con los registros de hace 10 años. Si en el 2021 se contabilizaron un total de 5.9 millones de motocicletas en circulación en todo el país, el aumento desborda en proporción al crecimiento de vehículos automotores, lo cual resalta la creciente preferencia por las motos como medio de transporte individual. Ya urgen campañas firmes para cuidar a peatones y usuarios de las unidades, ha habido muchos accidentes y muertes.
ENTIDADES SEÑALADAS POR TENER MUCHAS MOTOS
El Estado de México encabeza la lista de entidades con la mayor cantidad de motos registradas, consolidándose como el epicentro de este crecimiento vehicular. La tendencia se alinea con los factores impulsadores de tal preferencia: los bajos costos en comparación con los automóviles, el ahorro de combustible, la facilidad para estacionar en zonas urbanas y la agilidad para sortear el tráfico. Y el gusto de la velocidad y la libertad, dicen algunos.
Además, pasa por la necesidad de evitar el transporte público, entre otras cosas que han influido significativamente en la decisión de los ciudadanos de adoptar las motocicletas como su medio de transporte preferido.
La estadística revela que el 99.4% de las motos en circulación pertenecen a particulares, mientras que apenas el 0.6% corresponden a vehículos oficiales o públicos. Este predominio de propietarios privados subraya la naturaleza individualista y personalizada de la movilidad en motocicleta en México.
El crecimiento no está exento de desafíos y peligros. A medida que las motos ganan popularidad, también se ha registrado un aumento en los accidentes viales relacionados con motociclistas. Aunque las cifras indican que los usuarios de motocicletas tienen mayores tasas de lesiones y fallecimientos en comparación con los automovilistas, el uso de las motos sigue siendo esencial para una gran parte de la población mexicana.
UNIDOS LOS NAYARITAS
El cumplimiento de normas, como el uso de casco y la restricción de pasajeros por unidad, es un aspecto que requiere RESPONSABILIDAD OFICIAL. En las principales ciudades del país, como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, se ha observado un aumento en las sanciones por incumplimiento de estas normas, algo que debe diseminarse en otros estados, así sea tiempo electoral y se afloje la mano para que se beneficien con votos ciertos y cuales partidos. Primero la integridad de las personas, luego el lucro electoral.
En descargo de la gente, aunque las cifras pueden generar preocupación, es crucial reconocer que, para muchos mexicanos, las motos representan no solo una forma de movilidad, sino también una fuente de empleo y generación de ingresos.
POR REGIONES HAY VARIACIONES
En términos de proporción regional, las cifras varían. En el norte del país, como Sonora, Chihuahua y Baja California, se registran más autos que motocicletas, mientras que, en el sur y sureste, como Campeche y Quintana Roo, la relación es mucho más equilibrada. A nivel nacional, la adopción de motocicletas como alternativa al automóvil sigue en aumento, evidenciando su relevancia en contextos de tráfico denso y necesidades de movilidad apremiantes. En los municipios de Nayarit el crecimiento de personas en motos es exagerado: amas de casa, menores de edad, personas de la tercera edad, por dar un ejemplo. Sin cultura vial, ni seguridad personal, un escándalo rodante en cada esquina.
Así tenemos que el Estado de México tiene el primer lugar en unidades; y luego le siguen en ese orden, la Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León, Baja California, Michoacán, Chihuahua, Veracruz, Guanajuato y Sonora.
Vemos entonces, que el incremento notable en el uso de motocicletas en México durante la última década refleja una preferencia por su agilidad, eficiencia y costos más bajos en comparación con los automóviles. Aunque este aumento ha traído consigo desafíos, como un incremento en los accidentes viales, es evidente que para muchos mexicanos las motos son esenciales para su movilidad, empleo y sustento económico. Este fenómeno resalta la necesidad de equilibrar la creciente adopción de motos con medidas de seguridad y regulaciones adecuadas para garantizar una coexistencia segura en las calles del país. Y en las tareas de control para bien de todos, deben participar desde fabricantes hasta distribuidores, clubes de motos (que pueden asesorar positivamente), las autoridades federales, estatales y municipales, universidades y demás instituciones educativas, padres de familia y las direcciones de Movilidad de los tres órdenes de gobierno. Todos unidos para salvar vidas, previas campañas de concientización, capacitación y adiestramiento. Mano firme pero no dura, sino de común acuerdo en favor, sobre todo, de la niñez y juventud nayarita.
VEREMOS Y DIREMOS