Pues ayer 5 de junio, se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha impulsada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para inspirar acción global a favor del planeta.
Dirigido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por primera vez por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972.
Cada año lo auspicia un país diferente, y en este 2024 el anfitrión y organizador es Arabia Saudita.
En los últimos 50 años, la celebración ha llegado a convertirse en una de las plataformas mundiales con mayor alcance en favor de las causas ambientales. Decenas de millones de personas se han sumado a participar de manera virtual y presencial en actividades, eventos y todo tipo de iniciativas alrededor del mundo.
Pero miren, a pesar de que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), fue establecido por primera vez por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972, es decir que tiene ya más de medio siglo de haberse instituido, para ser exactos tiene 52 años que se viene celebrando este día del medio ambiente en todo el mundo, aun así, los ecosistemas de todo el mundo están en peligro. Desde bosques y tierras áridas hasta tierras agrícolas y lagos, los espacios naturales de los que depende la existencia de la humanidad están llegando a un punto de no retorno.
Según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, hasta el 40% de las zonas terrestres del planeta están degradadas, lo que afecta directamente a la mitad de la población mundial. El número y la duración de los períodos de sequía han aumentado un 29% desde el año 2000 y, si no se toman medidas urgentes, las sequías podrían afectar a más de tres cuartas partes de la población mundial en 2050, es decir, sólo una cuarta parte de la población de este planeta tierra, vivirían sin sequía, realmente muy pocos, lo que significa que al no tener agua suficiente el resto de habitantes que son la mayoría, estaríamos viendo enfrentamientos por poseer el vital líquido.
Y ustedes dirán, pero hasta el año 2050, y para eso falta mucho, pues yo les puedo decir que para el año 2050, apenas faltan 26 años, lo que significa que un niño que hoy está en preescolar, y que tiene cinco años, tendrá para el año 2050, 30 años, es decir apenas viviendo a plenitud su vida, si es que todavía hay plenitud.
Pero como la ecología es un tema que a todos nos asusta y a pocos nos lleva a la acción en su favor, porque no vemos sus estragos de inmediato, y muchos ni siquiera los ven a largo plazo, entonces es difícil que la gente se conmueva, por ejemplo cuando yo les digo que las naciones unidas consideran que dentro de 26 años, es decir que para el año 2050, tres cuartas partes de la población, vivirán en sequía, lo más seguro es que ustedes digan la clásica expresión mexicana relacionada con el desdén, la inseguridad y la incertidumbre, la expresión: “asegúramelos de vida”, así que dado que ni ustedes ni yo, sabemos si para dentro de 26 años, estaremos vivos, por lo pronto, seguiremos en la cultura de desperdiciar el agua, de deforestar la tierra, los bárbaros que se quieren lucir haciendo retos, seguirán causando incendios en los cerros, seguiremos cortando diez millones de árboles de la selva maya, en lugar de cambiar los trazos o rutas del tren maya, y así continuaremos con nuestra rutina agresiva contra el medio ambiente.
El partido verde ecologista de México, seguirá autorizando la construcción de hoteles de lujo en el estado de Quintana Roo, en las zonas donde había mangle milenario que está protegido por las propias naciones unidas, y así nos la iremos llevando.
Y es que seguramente para dentro de 20 o 30 años, fecha en la que muchos ya no estarán físicamente con nosotros, no les tocará ver que los pleitos a muerte, serán por conseguir una cubeta de agua.
Probablemente soy dramático y exagerado, pero nomás vean ustedes los reportajes de la televisión, en donde nos muestran lagos que fueron tan grandes y profundos que incluso se hacían torneos de lanchas rápidas en ellos, y hoy, sólo les queda la tierra que estaba en el fondo para contemplar, se secaron, se acabaron.
En fin, el Día Mundial del Medio Ambiente 2024 se centra en restaurar las tierras, detener la desertificación y fortalecer la resiliencia a la sequía bajo el lema «Nuestras tierras. Nuestro futuro.
No podemos retroceder en el tiempo, pero sí podemos hacer crecer los bosques, revitalizar las fuentes de agua y restaurar los suelos. Somos la generación que puede hacer la paz con las tierras.
Y como dice la conductora de la tv, la que acompaña a Ciro Gómez Leyva, no me puedo ir sin decirles que:
Cada cinco segundos, se erosiona una superficie de suelo equivalente a un campo de fútbol. Sin embargo, se requieren 1.000 años para generar 3 centímetros de tierra vegetal.
Los árboles en zonas urbanas pueden enfriar el aire hasta 5 ºC, lo que reduce en un 25% la necesidad de usar aire acondicionado.
Los lagos, ríos y humedales contienen entre el 20% y 30% del carbono mundial, a pesar de ocupar solo entre el 5% y 8% de su superficie terrestre…hasta mañana
