7.7 C
Tepic
viernes, agosto 1, 2025
InicioOpiniónEl Mando Único, por la seguridad pública

El Mando Único, por la seguridad pública

Fecha:

spot_imgspot_img

Cuando el Gobernador de Nayarit Miguel Ángel Navarro Quintero habla de Mando Único en materia de seguridad, se pone de relieve que la asignatura es pieza clave para que Nayarit mantenga condiciones propicias para su desarrollo. Ese Mando Único es necesario para que el estado mantenga las condiciones de paz, de estabilidad, de gobernabilidad democrática, como es deseo y firme convicción del Gobernador y contundente mandato inequívoco de todos los nayaritas.

La seguridad pública es resultado de un esfuerzo coordinado: en Nayarit es una condición social lograda. Lograda, obtenida, como se quiera decir, aunque de lo que no cabe duda, es de que lleva el sello del Gobernador Navarro Quintero. La seguridad es un asunto que requiere la mayor atención y la mejor estrategia. La seguridad pública es fundamental para el crecimiento y para el desarrollo. Es parte del bienestar de la población. Esa seguridad pública no se aparece en la escena social por obra y arte de magia.

Coordinar esfuerzos para lograr un objetivo, es la clave que explica los resultados en la materia de seguridad. No es sencillo lograr el gran objetivo que significa mantener la paz y la tranquilidad en el estado. Debemos recordar que Nayarit debe lidiar con una geografía que no le favorece. La colindancia con los estados de Jalisco y Sinaloa complica todo y eleva el coeficiente de adversidad que se debe vencer.

Dichas entidades tienen la marca de dos grupos criminales que ocasionan violencia y destrucción y que tienen presencia global. No obstante, Nayarit mantiene la paz, mantiene la tranquilidad que es condición necesaria para que la gente se gane la vida trabajando, invirtiendo, haciendo su cotidianeidad de manera creativa.

Esa paz, esa tranquilidad debe reconocerse como parte de la realidad cotidiana de los nayaritas. Al hacerlo, veremos que el esfuerzo es el resultado de una combinación de dedicación y sacrificio. Esa combinación es la suma de energía y recursos del Gobierno Federal, del Gobierno del Estado y en menor parte, de los gobiernos municipales.

Una sola estrategia en la que todos agregan parte del trabajo y del esfuerzo. En el caso del Gobierno de México, se debe mencionar a la Guardia Nacional, al Ejército y a la Marina, de manera preponderante. Otras instancias intervienen, indudablemente, pero ahí es donde se concentra la mayor parte de los recursos enfocados a mantener al estado en paz y trabajando como lo desean los nayaritas.

Si observamos, la parte menor de ese trabajo es el que proviene de los gobiernos municipales, de los ayuntamientos. Esa es la parte más vulnerable, el eslabón más débil de ese encadenamiento de recursos, de esfuerzos coordinados con una sola estrategia.

Lo que se sabe en esta materia, es que el talón de Aquiles no se explica solamente en razón de los recursos escasos, sino de otros problemas más graves que necesitan ser resueltos. La vulnerabilidad proviene de la ausencia de una estrategia que tampoco tiene su origen en una óptica política equivocada. Sencillamente, el mayor problema que deben sortear los ayuntamientos, el de las actividades criminales asociadas con la economía del narcotráfico tiene presencia internacional, nacional, regional.

Los ayuntamientos no pueden afrontar un problema para el que se necesita un enfoque nacional, con una estrategia global. Solamente dos ayuntamientos en el estado, por su escala, podrían sumar esfuerzos, recursos, opiniones, puntos de vista, inteligencia. Se trata de los gobiernos municipales de Bahía de Banderas y la propia capital del estado, Tepic. El resto de ayuntamientos tiene más para recibir que para aportar.

No obstante, ni siquiera gobiernos municipales de otras entidades como Monterrey, como Guadalajara, o como Ecatepec, serían capaces de sostener sus propias estrategias, ajenos a un mando con presencia global. La razón es sencilla, la mayor parte de la violencia que se manifiesta en el país, tiene el sello de las actividades ilícitas vinculadas con el mercado de drogas.

En el momento en el que un gobierno municipal pretenda aislarse de una estrategia o de que cierre el paso a un Mando Único, la sospecha salta a la vista de todos. Por lo general, los gobiernos municipales piden, casi exigen que se les excluya de ese combate a la actividad delincuencial, de esa responsabilidad esencial. Si se cierran a un Mando Único, la sospecha salta a la vista porque lo que menos quieren los ayuntamientos, es verse liados en una batalla que saben que ya la tienen perdida de antemano.

En ese entorno, la agenda pública en la materia, la de la seguridad pública, requiere de una estrategia global, en la que los ayuntamientos sumen recursos y esfuerzos para estar en condiciones de no ser vulnerados por potencias económicas y con poder de fuego muy superiores.

La estrategia que ha promovido y apoyado en todo momento el mandatario estatal Miguel Ángel Navarro Quintero, es la del Mando Único. Esa estrategia es la única que puede dar resultados y la que ha logrado concretarse en un freno a la espiral de violencia que recibió el actual gobierno federal del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Esa estrategia sin duda se mantendrá como elemento clave en la próxima administración federal encabezada por la doctora Claudia Sheinbaum. La etapa que sigue deberá traducirse en un retroceso de la violencia que se registra en el país. En Estados como Nayarit, la estrategia deberá consolidarse en los parámetros de la presencia disuasiva para robustecer los resultados obtenidos en la administración del Gobernador Navarro Quintero.

Más artículos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí