Sínico ladrón, ingresa a robar a una vivienda a plena luz del día en el fraccionamiento Ciudad del Valle de la capital nayarita.
Los hechos se registraron minutos después de las 9:00 de la mañana de este lunes, sobre la Avenida de La Cultura, esquina con la calle Santander, donde de acuerdo con lo declarado por los mismos propietarios de la vivienda, manifestaron que se encontraban durmiendo.
Sin embargo, fueron alertados por unos ruidos extraños, quienes al levantarse de la cama para ver que estaba sucediendo se percataron que un ladrón con vestimenta todo de negro, se encontraba en una de las habitaciones y a escasos metros de la puerta principal ya tenía una pantalla plasma y varios objetos listos para llevárselos.
Ante estos hechos, los propietarios salieron corriendo de la vivienda y a gritos pidieron auxilio alertando a los vecinos, por lo que el amante de lo ajeno logró salir por el techo de la parte trasera y darse a la fuga.
Afortunadamente por la zona pasaba el propio director general de Seguridad Pública y Vialidad del municipio de Tepic, José de Jesús Ibarra García, quien no dudó ni un segundo para implementar un operativo por la zona en busca del responsable, sin que hasta el momento se tenga información de su captura.
Durante entrevista con los afectados, manifestaron que el ladrón solo logró llevarse dinero en efectivo que tenían en una bolsa de mujer, donde afortunadamente y gracias a la pronta reacción de los elementos de le Policía Municipal de Tepic, lograron frustrar el robo, pues el ratero pretendía llevarse una televisión, estero y varios artículos que ya tenía listo en la puerta principal de la finca.
Agentes de la Policía Estatal también acudieron al lugar para recabar información, acordonando la zona en espera de los elementos de Agencia de Investigación Criminal del departamento de robos y asaltos, además del personal de Servicios Periciales para recabar la información.
Se espera que de un momento a otro el sinvergüenza ladrón caiga en manos de la justicia, ya que por la zona existen cámaras de seguridad donde quedó grabado el rostro del amante de lo ajeno.
