NECESIDAD DE LA PARTICIPACIÓN SOCIAL
Ahora los políticos acuden normalmente a la participación social para no repetirle a la sociedad las frases trilladas del pasado de “organización, unidad y confianza” muy utilizadas en los discursos de los dirigentes antiguos del PRI, PAN o PRD, en los años luminosos de su larga estancia en el poder. Ahora son otros tiempos, es cierto, pero lo que se busca es mover la conciencia y la voluntad (el músculo) de la gente, para enfrentar todos juntos los graves problemas que existen en materia de salud, educación, desarrollo rural, economía, cultura y otros rubros. Convocar a la población a luchar contra el dengue, forzosamente requiere de apoyarse en lo ya mencionado muchas veces: unidad, organización y confianza, sin ambages ni reticencias. Las cosas como son.
Y se ocupa agregar a esto empatía y gran operación política para movilizar los esfuerzos de las colonias, ejidos, comunidades, municipios, del magisterio, de la burocracia, de la comunidad universitaria y estudiantil en general, de los obreros, campesinos y clases populares, para ir al unísono a combatir al dengue y a otras lacras que tenemos enfrente y nos desafían día con día.
No usando las tácticas de las campañas políticas ni los consabidos compromisos posteriores, sino con el llamado de auxilio en algo en lo que todos debemos colaborar como un deber cívico; en medio está la salud, el bienestar y el progreso de nuestras familias, y eso debe estar por encima de intereses políticos y monetarios.
Hablemos claro. Todos ocupamos de todos y si bien actualmente no se habla de reconciliación cuando menos dialoguemos de coincidencias en los intereses que son para ayudar a nuestras familias, sin egoísmos ni venganzas, sin mezquindades ni deslealtades porque al fin la salud es la que se debe recuperar cueste lo que cueste, y con el esfuerzo conjunto de todas y de todos.
EL CALDERO POLÍTICO NACIONAL
En el ocaso del sexenio (y el inicio del nuevo) no dejan de acelerarse las cosas. El “Plan C” avanza inexorable. Ya el Congreso aprobó en comisiones la desaparición de los organismos autónomos y empezar la reforma judicial; además, el presidente López Obrador pausó las relaciones diplomáticas con las embajadas de EUA y Canadá, calentando más el ambiente, y el Tribunal Electoral confirmó la supra mayoría de Morena y aliados en el Congreso y Cámara de Senadores. Con el impulso de la aplanadora, hace una semana la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen de reforma constitucional en la que desaparecerían 7 organismos autónomos, cuyas funciones serán absorbidas por distintas áreas de la administración pública federal, otro ejemplo del manotazo que están dando para acomodar las cosas a su antojo.
ÓRGANOS AUTÓNOMOS CON UN PIE EN LA CALLE
Los organismos “en capilla” son estos: La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) que es la encargada de combatir las prácticas monopólicas en el país. Sus funciones serán absorbidas por la Secretaría de Economía; las facultades del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) pasarían a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT); las acciones del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) corresponden a la Secretaría de la Función Pública (SFP), van a las contralorías del Poder Judicial y Legislativo, y al INE para materia electoral; por otra parte, las facultades del Consejo Nacional de Evaluación de Política de Desarrollo Social (Coneval), encargado para medir la pobreza, serían tomadas por el INEGI; la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) serán absorbidas por la Secretaría de Economía; y la Comisión Nacional para la Mejora Continua de Educación será absorbida por la Secretaría de Educación Pública (SEP). Y todos los organismos autónomos, van para afuera sin ningún recato.
CANDENTE EL TEMA DE LA REFORMA JUDICIAL
Así mismo, el martes 27 de agosto, después de 6 horas de acalorado debate, se aprobó la reforma judicial con 22 votos a favor de Morena, PVEM y PT y 17 votos en contra del PAN, PRI y MC. A pesar de haberse inscrito 300 reservas al dictamen, sólo se acordó una de Morena que corresponde a los “jueces sin rostro”.
En tanto, continúa el paro judicial. Ya van varios días de paralización de labores de los trabajadores del Poder Judicial. Para poner más agudo el tema, se sumó la comunidad universitaria. El miércoles pasado alumnos y profesores de la Facultad de Derecho de la UNAM marcharon en apoyo a los trabajadores del Poder Judicial. El presidente López Obrador respondió un día después a los estudiantes diciendo que sus docentes los están “engañando”, como siempre lo hace minimizando los problemas mexicanos.
CRISIS DIPLOMÁTICA
Punto y aparte, esta misma reforma ha provocado un conflicto diplomático sin precedentes con Estados Unidos y Canadá. Estos dos países –a través de sus embajadas– han mostrado su preocupación sobre la reforma judicial, la cual señalan pondría en riesgo la democracia y la relación comercial, provocando que AMLO declarara que mantendrá en pausa la relación diplomática con las embajadas Estados Unidos y Canadá, mientras estos continúen con sus posturas. Y AMLO se aventó la dominguera: “Tienen que aprender a respetar la soberanía de México, no es cualquier cosa porque nosotros no vamos a darles consejos allá ni a decir qué está bien o qué está mal”. La respuesta llegó luego a través de un comunicado ese mismo día. La Embajada de EUA en México reaccionó al reafirmar su “máximo respeto por la soberanía de México”. Sin embargo, mostró nuevamente su preocupación ante la reforma. “Preocupa mucho que la elección popular de jueces no aborde la corrupción judicial ni fortalezca al Poder Judicial del Gobierno de México”, dice el comunicado. Los mercados también reaccionaron y el tipo de cambio se movió afectando al peso. Así las cosas, en este país que sufre por las decisiones y posiciones erróneas de sus políticos, los caprichos de éstos y el seguimiento de la borregada.
VEREMOS Y DIREMOS.
