La divisa del liberalismo expresada en la frase “dejar hacer, dejar pasar”, no procede si el objetivo es que la gente viva mejor y que sea creciente la mejoría de los niveles de vida. Esa es la razón central por la que el gobierno del doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, en su conjunto, es llevado como un programa social. La perspectiva social es el eje del gobierno que tiene como prioridad el bienestar general de todas las personas. El papel del gobierno en el desarrollo social es fundamental. La mano invisible de la que hablaba Adam Smith, no procede porque en realidad no funciona para bien de las personas.
Esa perspectiva social no significa que el gobierno imponga criterios en la esfera de lo personal. De lo que se trata es de que el gobierno no se desentienda de las principales líneas de acción que requiere el desarrollo. En Nayarit, hay liderazgo y una lista de prioridades encabezadas por los rubros de educación y de salud. En cuanto a la actividad de particulares, se apoya y se promueve.
La presencia de la autoridad es indispensable para que el crecimiento de la economía no haga a un lado el bienestar de la gente. Una economía que no sirve a las personas, realmente no es economía. La definición constitucional en relación con la Rectoría del Estado en materia económica, no significa que el gobierno meta mano en todas partes para lograr objetivos que realmente se encuentran en el plano gubernamental. La Rectoría del Estado no significa que el gobierno reemplace el impulso de los particulares, que caracteriza a la iniciativa privada.
En ese contexto, el mandatario estatal ha fortalecido la perspectiva social de su gobierno. Esa es la razón por la que apoya de manera decisiva todas y cada una de las acciones que encabeza el DIF en el estado. Se trata de acciones que se realizan desde la perspectiva de la solidaridad, no desde la perspectiva de la beneficencia. La beneficencia no estorba, sino que complementa al expresarse como acto humanitario en favor de la gente que más requiere el respaldo de todos, incluido el gobierno. No obstante, la solidaridad es una manifestación del sentido de responsabilidad con el que se asumen las facultades de un gobierno.
El estado de Nayarit se encuentra prácticamente a la mitad del periodo de gobierno del doctor Navarro Quintero. Esa solidaridad a la que aquí nos referimos, ha sido característica de la administración que preside el mandatario estatal. Algunas personas tienen la idea de que la batalla permanente contra la corrupción es el fin último del gobierno del titular del Ejecutivo. No, en realidad el combate a la corrupción no es un fin en sí, sino un medio que sirve al propósito central.
En el gobierno de Navarro Quintero, el propósito central se define de manera sencilla: servir a la gente, a todos. No se trata de un gobierno que haya declarado la dictadura del proletariado. Tampoco es un gobierno de élites de la naturaleza que sea. El combate permanente que se enfoca a la erradicación de la corrupción sirve a un propósito: que el gobierno dé viabilidad financiera a las acciones solidarias del gobierno.
El apoyo que otorga el gobierno beneficia a todos los sectores. Se apoya a la población más necesitada. Se apoya a sectores medios que requieren de la acción del gobierno para mejorar su condición de vida. Se apoya también a la iniciativa privada, de tal suerte que el Gobernador Navarro Quintero ha declarado, para que nadie se confunda, “Aprovechen al gobierno”. La iniciativa privada tiene el estado, a un gobierno que le abre las puertas de las mil oportunidades.
La rectoría del Estado significa que el crecimiento vaya de la mano del desarrollo. La Carta Magna define con meridiana claridad el objetivo de la Rectoría del Estado, al señalar que este implica “el fomento del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución del ingreso y la riqueza” y puntualiza, para que esta “permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales, cuya seguridad protege esta Constitución”. Se trata pues de que el crecimiento sirva a todos, que sirva a la gente y que lo haga sin distingos, sin discriminación por ningún motivo.
Un gobierno con perspectiva social como el del doctor Navarro, posee relevancia mayor si tenemos en consideración que Nayarit requiere del impulso en todos los frentes. El potencial económico, político, cultural de Nayarit, es de proporciones inimaginables. Esa es la idea que subyace a la divisa del mandatario que llama a despertar a ese gigante dormido que se llama Nayarit. A estas alturas, ese gigante ya camina, ese gigante ha despertado y el futuro depara trabajo, bienestar para todos.