De acuerdo con el especialista Abel Ortiz Prado (aborpra@hotmail.com), Consultor en Finanzas, Administración Pública y Asociaciones Público-Privadas, el índice de Competitividad Urbana “ICU” -diseñado por el Instituto Mexicano para la Competitividad-. mide la capacidad de las ciudades mexicanas para generar, atraer y retener talento e inversión bajo la máxima de que “una ciudad competitiva es aquella que maximiza la productividad y el bienestar de sus habitantes”.
Esto significa que este Índice, a diferencia de otros, evalúa las capacidades estructurales de las ciudades -y no solo las coyunturales- que permiten alcanzar dichos objetivos.
El mismo, evalúa las 42 zonas metropolitanas del país y 24 zonas urbanas relevantes por el tamaño de su población o economía, de forma que la muestra se compone de un total de 66 ciudades. Estas, a su vez, se conforman por 362 municipios.
POLÍTICAS PÚBLICAS EN MARCHA
Además, se contempla el enfoque de las políticas públicas necesarias para impulsar el desarrollo local, más allá de incentivos fiscales y simplificación de trámites para la atracción de inversión, desde fortalecer las finanzas locales hasta implementar una mayor digitalización y acceso a servicios.
Los subíndices que se incluyen tales como: Derecho, Medio Ambiente, Sociedad, Sistema Político, Gobiernos, Mercado de Trabajo, Economía, Infraestructura, Apertura Internacional e Innovación, reflejan la complejidad de la competitividad y muestran que la capacidad de atraer talento e inversión es resultado de la interacción de múltiples factores.
En este marco, el desarrollo urbano es crucial para promover el “crecimiento económico”, además de mejorar la calidad de vida de los habitantes, promover la sostenibilidad ambiental, fomentar la inclusión social, fortalecer la resiliencia frente a los desastres naturales y estimular la innovación y la creatividad.
NECESARIA LA PLANIFICACIÓN
Es por ello, que resulta prioritaria la planificación inteligentemente del gasto público para lograr una gestión eficiente y estratégica de los recursos disponibles, para satisfacer las necesidades sociales ya que en el orden de gobierno federal solo el 23.99 % del gasto público se destina para la función de “Desarrollo Económico.
En el orden de gobierno estatal no son mejores las asignaciones, ya que, en el estado de Nayarit, particularmente, dicho porcentaje se reduce al 2.50% y en el Municipio de Tepic-capital solo se destina el 1.78%, en un escenario en donde los recursos públicos -tanto humanos como financieros- deben destinarse a abordar las crecientes demandas de conectividad, sostenibilidad e inclusión, teniendo siempre como enfoque el desarrollo urbano y social que maximice la calidad de vida de los ciudadanos.
El entorno empresarial también juega un papel esencial en ese objetivo, pues de sus decisiones diarias depende la creación de un círculo virtuoso de atracción y retención de talento de inversión. A partir de lo anterior, resulta pertinente señalar que la reforma constitucional del 2014 permitió la reelección de presidentes municipales y con ello trajo consigo la oportunidad de mejorar la gestión de los gobiernos locales.
En el caso particular del Estado de Nayarit, el voto ciudadano refrendó el mandato a los presidentes municipales de Acaponeta, San Blas y Tepic, para el periodo 2024-2027, lo que implica un incentivo adicional para la toma de decisiones que beneficien a los ciudadanos. Las ciudades son grandes motores económicos y centros cruciales para el bienestar social.
REFERENCIA DE TEPIC
Los resultados de la Ciudad de Tepic en la edición 2023 del ICU representan un referente para que las autoridades municipales entrantes el próximo 17 evalúen cuidadosamente sus fortalezas y debilidades para el diseño de estrategias y políticas puntuales para posicionarse como destinos viables para atraer nuevas inversiones y talento, en un complicado escenario en donde en todas las ciudades examinadas al menos 60% de la población percibe que en su gobierno hay prácticas de corrupción frecuentes y muy frecuentes. En los subíndices de: Infraestructura (2ª posición) Derecho y Gobierno (3ª), Sistema Político (4ª), Sociedad (6ª) se identifican las fortalezas, mientras que en el resto de los subíndices las áreas de oportunidad para la mejora continua, sobresaliendo el indicador de secuestros y de residuos sólidos.
Finaliza diciendo Abel Ortiz Prado: “El conocimiento tiene que ser mejorado, desafiado e incrementado, de lo contrario; se desvanece”.
VEREMOS Y DIREMOS.
