Obregón, Elías Calles y los gobiernos sexenales
«A usted le habrán dicho que soy algo ladrón. Sí, se lo habrán dicho indudablemente. Aquí todos somos un poco ladrones. Pero yo no tengo más que una mano, mientras mis adversarios tienen dos»
Álvaro Obregón*
El martes 17 de julio de 1928 es asesinado el general sonorense y expresidente Álvaro Obregón. Cerca de un par de semanas antes, el domingo primero de julio, había sido electo Presidente de la República para el periodo de 1928 a 1932. La duración al frente del Poder Ejecutivo federal, era de cuatro años.
De 1920 a 1924 Obregón había ejercido el poder de la Presidencia de la República. Lo siguió en el cargo Plutarco Elías Calles, de 1924 a 1928. En 1927 se convoca a elecciones que se llevarían a cabo el primero de julio de 1928 y el ganador estaría en el cargo por cuatro años. El triunfador de las elecciones entraría en funciones como titular del Ejecutivo Federal el primero de diciembre de 1928. De manera no consecutiva, Obregón busca de nuevo la Presidencia de la República.
Se realiza una campaña electoral. Tiene contrincantes. El general Obregón gana el cien por ciento de los votos en la elección citada. Sus dos contrincantes, Francisco R. Serrano y Arnulfo R. Gómez, habían sido asesinados a mansalva. A principios de octubre de 1927 es ultimado Serrano y a principios de noviembre de 1927, Arnulfo.
Retomamos: el 17 de julio de 1928 es asesinado Álvaro Obregón. La muerte de Obregón llevó al Congreso a designar como Presidente Provisional a Emilio Portes Gil, asumiendo el cargo el primero de diciembre de 1928 y entregando el mando a Pascual Ortiz Rubio el 5 de febrero de 1930.
Es necesario puntualizar que el 24 de enero de 1928, con Obregón en campaña y con Elías Calles en la Presidencia, se publica el decreto mediante el que se reforma el artículo 83 de la Ley Fundamental. Ese es el dispositivo que definía los periodos de gobierno por cuatro años. Ya con la reforma, el periodo del gobierno federal habría de extenderse a seis años, asumiendo el cargo el primero de diciembre del año de la elección.
Ese es precisamente el tema que ahora nos ocupa. El 24 de enero de 1928 se reforma el 83 constitucional federal para extender el periodo del Gobierno Federal de cuatro a seis años. Ese decreto fue firmado entre otros, por Juan Espinoza Bávara, en su calidad de Senador por el estado de Nayarit.
De nuevo: en julio de 1928 es asesinado Obregón. El 17 de octubre de 1928 se publica en el DOF, la convocatoria a elecciones presidenciales, ¡pero para un periodo de cuatro años y no de seis! La elección extraordinaria se daba a conocer para elegir a un Presidente que iniciaría su mandato el 5 de febrero de 1930 y lo concluiría el 30 de noviembre de 1934 (artículo 2º, fracción X del Decreto de 17 de octubre de 1928). La convocatoria fue publicada siendo Presidente Plutarco Elías Calles. Fechas fuera de las disposiciones constitucionales.
Esa convocatoria, la de 1928, llamaba a elecciones al margen de lo que disponía la Constitución reformada ese mismo año, en enero de 1928. El magnicidio del que había sido víctima Obregón, no era óbice para que se aplicase lo que ordenaba la Constitución, esto es, que el periodo de ejercicio al frente del Poder Ejecutivo Federal, fuese de seis años. La Constitución, impunemente era sometida a tormento.
El occiso, Obregón, no podía haberse beneficiado de la reforma constitucional callista al artículo 83 si nos atenemos al hecho de que el proceso comicial ya estaba en curso. No obstante, vemos que son tiempos en los que todo es posible, al margen de lo que disponía el Pacto Federal. La elección presidencial de 1929 es un ejemplo de los excesos teniendo como compañía ornamental, a la mismísima Ley de Leyes.
Con Elías Calles como Presidente, Emilio Portes Gil es designado Presidente Provisional para ocupar el cargo desde el primero de diciembre de 1928 hasta el 4 de febrero de 1930. Las fechas son definidas de manera arbitraria por los actores políticos de esos tiempos. Realmente no había razón para que el Presidente Provisional entregase las riendas de la administración federal en febrero de 1930, debiendo hacerlo el primero de diciembre de 1929, el año de las elecciones.
Así, tras la truculenta elección de 1929 en la que participa don José Vasconcelos, Pascual Ortiz Rubio asume la Presidencia desde el 5 de febrero de 1930 hasta (…) septiembre de 1932 (tras su renuncia), para ser ocupado su cargo por Abelardo L. Rodríguez como Presidente Substituto, quien a su vez deja el cargo el 30 de noviembre de 1934. Son los tiempos del Maximato callista.
El 1 de diciembre de 1934 asume la Presidencia Lázaro Cárdenas. Concluye su mandato el 30 de noviembre de 1940. El mismo Lázaro Cárdenas no escapa de los excesos. Me refiero a la elección extraordinaria de 1936, para elegir Senadores de la República. Veamos de que se trata el asunto.
El 29 de abril de 1933 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la primera reforma constitucional al artículo 56. Mediante esa decisión del Legislativo, se modificaba el nombramiento de los senadores por parte de las Legislaturas de los Estados para definir el voto directo como la forma de acceder a dicha asamblea legislativa. El decreto de esa reforma constitucional (1933) lleva estampada la firma de Esteban Baca Calderón y de G. R. Cristo en calidad de Senadores por el estado de Nayarit.
El artículo 58 de la Constitución de 1917, disponía originalmente que “Cada senador durará en su encargo cuatro años. La Cámara de Senadores se renovará por mitad cada dos años”.
Lo anterior, significaba que los senadores que fueron electos en 1930, concluirían su encargo hasta 1934, y los electos en 1932 terminarían su periodo en 1936.
Es por esa razón por la que la reforma publicada en 1933, en su único artículo transitorio preveía que “En las próximas elecciones ordinarias de Poderes Federales, se elegirán Senadores de número par por un periodo de seis años; en el año de 1936 deberán verificarse elecciones extraordinarias de Senadores de número impar, para un periodo de cuatro años y en el año de 1940 se verificarán elecciones ordinarias de la totalidad de los miembros del Senado de la República”.
De esa forma, preveía el transitorio citado, los senadores electos en 1934 concluirían su periodo en 1936, año en el que se celebraría la elección de la última tanda de senadores de cuatro años. Los que se iban a elegir en 1934 (mitad del Senado), se elegirían por seis años (los de número par). Dado que la mitad del Senado iba a concluir sus ciclos en 1936 (por ser senadores de cuatro años que habían empezado a contar su periodo desde 1932), en ese año se debería realizar una elección extraordinaria para completar la plantilla de senadores de la República.
Es probable que las elecciones de julio de 1936 no se hayan realizado (se impone la evidencia de ausencia, no la ausencia de evidencia). De lo que no cabe duda es que en el sexenio de don Lázaro Cárdenas del Río aparece como Senador por Nayarit en todo el periodo, Guillermo Flores Muñoz, hermano de Gilberto. (Este último asume la gubernatura de Nayarit de 1946 a 1951). Es por eso que para 1935 aparece firmando una reforma al 27 constitucional junto con su par en el Senado, Esteban Baca Calderón. Son diputados José Alejandro Anaya y Francisco Trejo (Legislatura XXXVI, 1934-1937). En diciembre de 1937, aparece Anaya como Senador, ¿en qué momento se realizó la elección de este? Parece que nunca. De nuevo, como en los tiempos de Elías Calles tras el asesinato de Obregón, la Constitución es sometida a tormento.
* Palabras de Álvaro Obregón en conversación con Vicente Blasco Ibáñez (1920), que consigna José Vasconcelos en entrevista con Emmanuel Carballo. En 1915 Obregón perdió la mano durante una batalla.
