Como era de esperarse, así como la semana pasada una buena parte de los cartones y los artículos de opinión de la prensa escrita se centraron en la reelección de Rosario Piedra Ibarra como Presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por un periodo de cinco años, los cartones y artículos de opinión de este lunes ―día en que suelen publicarse las colaboraciones de los principales opinadores [esos que han venido siendo estigmatizados desde diversos frentes, especialmente desde el poder soberano real]― se han concentrado en el tema del proyecto de presupuesto ―el Pre-Presupuesto― 2025 presentado por el Secretario de Hacienda el pasado día 15. Entre esos artículos de opinión ―como era de esperarse también― solo hay uno de la autoría de Ricardo Monreal que ―después de hacer una referencia al Premio Nobel de Economía 1998 Amartya Sen para quien “un desarrollo auténtico […] consiste en garantizar que la gente tenga un acceso efectivo a derechos como educación, salud y seguridad, así como oportunidades que les permitan desplegar su potencial en todos los ámbitos”― afirma que el Paquete Económico 2025 se alinea con esa perspectiva y encarna “una hoja de ruta para seguir construyendo un México más justo y equitativo”.
El resto, muestran una postura crítica hacia la propuesta de Hacienda; una postura crítica que no está exenta de un mayor o menor sustento…
Por el lado de los ingresos, la principal crítica está orientada al que consideran un excesivo optimismo en cuanto al crecimiento de la economía, el cálculo de la inflación, la cotización del peso frente al dólar americano y el precio del petróleo contemplado.
El foco de las críticas tiene que ver con la distribución “del pastel”, por aquello que se lee en el evangelio según San Mateo “donde está tu tesoro ahí está tu corazón” o aquel dicho popular “obras son amores y no buenas razones”.
El mismísimo viernes 15 de noviembre por la noche, la redacción de “El Economista” publicó un artículo en que presenta un panorama general de las dependencias más castigadas y más beneficiadas en el presupuesto, así como los proyectos de inversión y los programas prioritarios que contarán con mayores recursos.
Asimismo, el Instituto Mexicana para la Competitividad A. C. [IMCO] publicó un “Análisis del Paquete Económico 2025” en el que ofrece también ―como el artículo de “El Economista” una perspectiva de exposición de datos más que de crítica directa como sí lo hacen algunos de los artículos de opinión antes mencionados.
¿Por dónde van las obras que no las buenas razones?
¿Por dónde andan el tesoro y el corazón?
Antes de entrar a las dependencias beneficiadas y castigadas, un breve asomo al anexo 1 del “Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2025”, en el que se pueden apreciar los grandes rubros en que se divide el gasto neto total.
En él destacan los grandes ramos de la Administración Pública desglosados. Ahí aparecen seis rubros que representan el 71.5% de un presupuesto total de 9,302,015,800,000: IMSS e ISSSTE; Aportaciones al ISSSTE y Subsidios y transferencias a las entidades de control [OICs]; Aportaciones a la Seguridad Social; Participaciones a Entidades Federativas y Municipios; PEMEX y CFE y Deuda Pública.
En relación con las entidades más beneficiadas en el Presupuesto 2025 [siempre en relación con el presupuesto 2024], el artículo de “El Economista” ordena las entidades de acuerdo con la variación porcentual.
Desde esa perspectiva, las dos entidades más beneficiadas son SEDATU, con un aumento del 183.2% y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, con un aumento del 57.5%. Sin embargo, la gráfica que ofrece el análisis del IMCO muestra que el presupuesto de estas dos entidades es poco significativo en el presupuesto total ya que el presupuesto de SEDATU pasa de 12.9 a 38 mmdp y el de la SICT de 85.7 a 140.8 mmdp.
Por ello, se puede decir que los aumentos presupuestales más significativos son: el 4.7% de aumento al presupuesto del IMSS [de 1,346 a 1,489.4 mmdp, es decir 143,400,000,000 más] y el 2.2% de la Secretaría del Bienestar que pasó de 543.9 a 579.9 mmdp, lo que representa un aumento de 36,000,000,000.
En cuanto a las entidades más castigadas en el presupuesto 2025 hay 8 que sufrirán una disminución presupuestal de más de un 30%.
Las disminuciones presupuestales de la Secretaría de la Defensa Nacional [43.8%] y de la Secretaría de Energía [20.9%] son las más significativas por el volumen de sus respectivas reducciones ya que DEFENSA pasa de un presupuesto de 259.4 a 152 mmdp, es decir, una reducción de 107,400,000,000, mientras que SENER pasa de un presupuesto de 167.7 a 138.3 mmdp, o sea, una reducción de 29,400,000,000.
Hay otras reducciones que, aunque no representan altos porcentajes del presupuesto general, sí muestran que, más allá de las buenas razones o de las palabras, el corazón y los amores de la nueva administración no andan por donde parecen exigirlo los retos que enfrenta o por donde se podría esperar que anduviera de acuerdo con el perfil de la Jefa del Ejecutivo…
Por un lado, la disminución del 36.2% al presupuesto de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y el del 34% al de la Secretaría de Salud y, por otro, la reducción del 39.4% al presupuesto de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y del 30.8% al de la recientemente creada Secretaría de Cultura confirma lo antes dicho de que en el presupuesto no se aprecia la voluntad política de atender los retos provenientes del área de la seguridad pública, del área de la salud, del área del medio ambiente y de la cultura…
Ahora bien, donde se muestra con más claridad por donde andan el tesoro y el corazón de la presente administración, es en sus programas y proyectos prioritarios que, en su conjunto, contarán con 1.02 billones de pesos [11% del gasto total].
En cuanto a los Programas Sociales ―cuyo presupuesto asciende a 835,705 millones de pesos― el presupuesto más elevado sigue siendo el dedicado a la Pensión para Adultos Mayores [483,427 mdp] y, en segundo lugar, el destinado a la Beca Universal de Educación Básica Rita Cetina, con un nada despreciable presupuesto de 78,840 mdp.
En los proyectos de inversión se muestra sin duda el amor preferencial por los trenes [un amor en el que parece estar presente una nostalgia decimonónica y porfiriana], ya que de los 189,000 mdp, 149,000 se invertirán en trenes: Tren Maya [40,000 mdp]; Tren México-Querétaro [30,000 mdp]; Tren Interoceánico [25,000 mdp]; Tren AIFA-Pachuca [25,000 mdp]; Tren Saltillo-Nuevo Laredo [10,000 mdp]; Tren Querétaro-Irapuato [10,000 mdp]; Tren interurbano [6,000 mdp] y Tren Lechería-AIFA [3,000 mdp].
