Por Manuel Salinas Solís
El pasado martes asistí a la conferencia que nuestra amiga Karina López, gerente de la radiodifusora Heraldo Radio, dictó bajo el tema “la difusión del arte y la cultura en los medios de comunicación”.
Se trató de una reflexión interesante sobre el papel que actualmente juegan en ese terreno, los medios impresos tradicionales -básicamente periódicos y revistas- de cara al embate de las nuevas formas de comunicación, el internet y las redes sociales específicamente.
El evento tuvo lugar en el marco de la vigésimo tercera edición del Festival Cultural Amado Nervo y su escenario la Casa del poeta, no podía haber sido más grato, sugerente y acogedor.
Con sencillez, pericia y dominio del tema, la conferenciante impuso a su auditorio de la naturaleza social e importancia que tiene la cultura en sí misma, tanto en su proceso de creación como en su estratégica y necesaria divulgación.
La cultura y el arte entendidos como un entramado de rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y emocionales que caracterizan a una sociedad, son carne viva, sustancia y materia de soberanía nacional.
Cultura y arte asumidas como expresiones de ideas y emociones, implican por parte de cada pueblo, una visión individual y al mismo tiempo universal de contemplar e interpretar al mundo. De ahí que defender la cultura y el arte nuestros es defender nuestra soberanía misma.
Ello descubre la importancia que tiene la participación de los medios de comunicación en esa estratégica tarea.
El decaimiento de periódicos y revistas y la creciente banalización de contenidos que se observa en las redes sociales amagan la creación y sobre todo la divulgación de viejos y nuevos valores culturales y artísticos que contribuyan a crear ahora que más se necesita, una nueva y vigorosa manera de cohesión social.
Mención aparte merece la forma en que cultura y arte repercuten favorablemente en los terrenos económicos, con lo que se desdice a quienes paladinamente aseguran que destinar recursos a ellas es distraerlos de tareas productivas.
El desafío de hoy estriba, en cómo lograr de manera eficiente y rentable que la vena creativa y la divulgación de ella, encuentre espacio como lo hicieran, ya va a ser un siglo, los medios impresos.
Fernando Benítez para muchos padre del periodismo cultural en nuestro país, al tiempo que escribía su célebre obra Los Indios de México, colaba en las páginas del diario Novedades hoy desaparecido, su suplemento México en la Cultura que convertido en La Cultura en México trasplantaría a la Revista Siempre.
Diorama en la Cultura nació hace 75 años en Excélsior y murió en el 82 como un coletazo contra esa casa editorial del gobierno lópez portillista.
El Gallo Ilustrado, La Jornada Semanal, El Buho, fueron y algunos son todavía, ejemplo del esfuerzo en favor de la cultura y arte que hoy debe encontrar refugio y trinchera en las redes, cuidando de la calidad y el nivel que tuvieron otrora.
Para decirlo claro, las redes hoy día aguardan plumas inteligentes y visiones claras, a los Carlos Fuentes, a los José Agustín, a los Alejandro Avilés, a los Fedro Guillen a las Pita Amor, a las Rosarios Castellanos, de esta nueva época que al punto que hagan nacer nuevas creaciones contribuyan a su divulgación y con ella colaboren en la tarea superior de crear y defender soberanía.
Con una aclaración, esta ingente tarea no pasa por doblarse a los intereses del oficialismo.
Para todos como siempre, salud y fibra !!