Por Milton Colmenares
La ‘vía corta’ por fin está terminada y abierta para el uso de los automovilistas, sin embargo, tiene, en su última etapa, la segunda caseta más cara de todo el país.
Durante el fin de semana se aperturó el último tramo de la autopista, correspondiente al crucero de La Cruz de Huanacaxtle hasta la federal 200, a la altura del Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta.
Este tramo nuevo completa una autopista que acumuló varios años de retraso y que, por fin, está disponible para quienes se mueven principalmente entre la Zona Metropolitana de Guadalajara y la Bahía de Banderas.
No obstante, en el último tramo aperturado se colocó otra caseta, cuyo monto representa un gasto importante para los automovilistas.
Esta caseta tiene un costo de 455 pesos para los automovilistas, 227 pesos para motociclistas y hasta 1, 669 pesos para los camiones de 7 a 9 ejes.
Este monto es el segundo más elevado en las autopistas federales en México, sólo superado por la carretera que conecta la ciudad de Tepic, en Nayarit, con Mazatlán, en Sinaloa, cuyo costo es de 470 pesos para automovilistas.
Con esta nueva caseta, ahora recorrer desde Puerto Vallarta hasta Guadalajara, tendría un costo total superior a los mil 300 pesos, cifra que para muchos usuarios es elevada, tomando en cuenta que son menos de 350 kilómetros entre ambas ciudades.
Justo en la temporada alta de invierno, Puerto Vallarta tiene esta nueva alternativa vial, aunque cara para quienes deseen aventurarse por la vía corta.
