El Sistema de Indicadores Compuestos elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revela señales de un inminente ciclo de contracción en la economía mexicana a corto plazo, de acuerdo con las más recientes cifras publicadas. El indicador adelantado, que anticipa el comportamiento económico en el futuro cercano, se ubicó en 99.8 puntos, por debajo de la tendencia de largo plazo, marcando su nivel más bajo desde febrero de 2023. Este índice también reflejó una disminución mensual de 0.13 puntos, acumulando siete meses consecutivos de caídas.
El indicador coincidente, que refleja la evolución actual de la economía, reportó 99.95 puntos, la cifra más baja desde marzo de 2022, con una disminución de 0.04 unidades respecto al mes anterior, lo que también lo sitúa por debajo del umbral de 100 puntos, considerado como la tendencia de largo plazo.
Los datos reflejan un panorama preocupante, según Jacobo Rodríguez, analista económico y académico de la Facultad de Economía de la UNAM, quien señaló: “Los indicadores cíclicos reflejan contracción en la actividad económica y es que nuevamente se ubican por debajo de 100 unidades”.
Por su parte, Gabriela Siller, directora de estudios económicos de Banco Base, advirtió que la combinación de un indicador coincidente por debajo de su tendencia de largo plazo y la persistente caída del indicador adelantado durante los últimos siete meses, sugiere un ciclo recesivo: “La clara tendencia a la baja indica que estamos en un ciclo recesivo”, precisó la economista.
La caída simultánea de ambos indicadores refleja los efectos de un entorno económico global adverso, marcado por una alta inflación, políticas monetarias restrictivas y una desaceleración en el comercio internacional. Si la tendencia continúa, el panorama económico podría enfrentar mayores riesgos, incluyendo una menor inversión y un menor crecimiento en los próximos trimestres.