Una y otra vez, al planear escribir algo a partir de la experiencia deportiva de una semana determinada, viene a mí la metáfora de la comida…
Posiblemente esto es así ―además de otras motivaciones más profundas que bien pueden estar presentes― porque es evidente que ambas situaciones tienen que ver con algún tipo de consumo o ingesta…
Esta vez, esa idea vino a mí con particular insistencia porque mi ingesta deportiva de la semana y, particularmente, del fin de semana fue abundante y diversificada, de manera que bien puede compararse con una comida abundante ―cercana a la gula― con una botana-entrada boxística; un primer tiempo de futbol soccer; un segundo tiempo de futbol americano y un postre tenístico…
El viernes por la noche en una búsqueda abierta de algo que ver ―deportivo o no― apareció en la pantalla de mi televisor un evento boxístico que llamó mi atención al oír hablar de un boxeador japonés ―Naoya Inoue- que estaba por defender su título unificado de peso supergallo, que era la 24ª defensa de su título y pensé que valdría la pena verle pelear, aunque su oponente ―el coreano Ye Joon Kim― no parecía tener posibilidades reales de arrebatarle todos los cinturones en poder del boxeador nipón.
Una pelea que se terminó en el cuarto round después de que el coreano ―tratando de mostrar que no le había hecho daño con sus golpes― le retó dos veces a “fajarse”, a lo que respondió el japonés, enviándolo a la lona sin que fuera capaz de ponerse de pie antes de diez segundos…
El sábado, un “primer tiempo” relativamente ligero, porque los partidos que estuve viendo se puede decir que fueron todos desiguales y sin estar en juego algo relevante: Bayern Múnich vs Friburgo, Liverpool vs Ipswich, Real Madrid vs Valladolid.
Como era de esperarse, los tres equipos favoritos ―Bayern, Liverpool y Real Madrid― resultaron vencedores; la oncena bávara con algo más de dificultades que los otros dos y, eso sí, Kylian Mbappé aprovechó la oportunidad de anotarse su primer “hat-trick” en La Liga y acercándose a dos goles de los 17 de Robert Lewandowski.
Como complemento de ese “primer tiempo” el partido entre el Manchester City y el Chelsea en el que sí había algo en juego [la disputa del cuarto lugar y la consiguiente posibilidad de calificar a la “Champions” y que concluyó con el triunfo de los “citizens” 3-1 y con Erling Haaland solo un gol por debajo de Mohamed Salah…
El domingo, el “segundo tiempo”, el tiempo fuerte del banquete deportivo del fin de semana: las finales de Conferencia de la NFL: Águilas de Filadelfia vs Comandantes de Washington al mediodía y Jefes de Kansas City vs “Bills” [¡sin traducción!] de Búfalo por la tarde…
En el encuentro del mediodía, las Águilas supieron capitalizar los errores cometidos por los “ex Pieles Rojas” ―¡tres pérdidas de balón que les costaron 21 puntos!― para vencerles con un marcador final contundente: 55-23.
Como también era de esperar ―dada la relevancia que los enfrentamientos entre estos equipos y entre sus mariscales de campo ha adquirido en tiempos recientes―, el partido final de la Conferencia Americana entre los “Chiefs” y los “Bills” resultó más disputado y emocionante aunque al final y, de nuevo, el equipo manejado por Andy Reid y encabezado por Patrick Mahones resultaron vencedores y quedaron listos para disputar su tercer “Super Bowl” consecutivo y la posibilidad de convertirse en el primer equipo en ganarlo tres años seguidos… Habrá que ver qué dicen al respecto las “Águilas”.
Y, el postre ―recalentado por el asunto de la diferencia de horarios―, las finales del Abierto de Australia 2025, del primer “Gran Slam” del año.
En la rama femenil, la sorprendente coronación de la norteamericana Madison Keys, quien venció a la bielorrusa y número 1 de la clasificación de la WTA Aryna Sabalenka 6-3, 2-6 y 7-5, no sin antes haber dejado fuera a Danielle Collins [10], Elena Rybakina [6] e Iga Swiatek [2]. Con su triunfo, la tenista norteamericana escaló del lugar 19 con el que inició el torneo, al lugar 7 con 4,680 puntos, ciertamente muy por debajo de los 8,956 de Sabalenka y los 8.770 de Swiatek…
En la rama varonil, el italiano Jannik Sinner ganó, por segundo año consecutivo, la “Norman Brookes Challenge Cup” que se otorga al ganador del Abierto de Australia, así como su tercer torneo de “Gran Slam” de tres disputados hasta ahora.
En la final, Sinner venció en tres sets al alemán Alexander Zverev quien, por tercera vez, fracasó en su intento de ganar uno de los cuatro grandes torneos de la ATP…
Entre otras cosas dignas de mención al respecto, se puede mencionar el inesperado retiro de Novak Djokovic después de perder el primer set del partido de semifinales disputado contra Zverev y la madurez y la consistencia mostrada, una vez más, por Sinner, quien no solo se consolidó en el primer lugar de la clasificación de la ATP [Sinner 11,830 puntos; Zverev 8,135 puntos; Alcaraz 7.010 puntos, Taylor Fritz 5,050 puntos], sino que parece estarse convirtiendo en el sucesor de Federer, Nadal y Djokovic [quien por cierto advirtió que quizás esta haya sido su última participación en el “Australian Open”], solo que con una diferencia: no parece haber nadie que le pueda hacer sombra, ni siquiera Carlos Alcaraz quien, a pesar de tener capacidades superiores a las del italiano y un tenis mucho más espectacular, no ha alcanzado la madurez y consistencia de Sinner y no está claro si logrará alcanzarla…