PAQUETE DE PRESOS PARA TRUMP
Según la Agencia APRO, durante una operación especial y estratégicamente bien medida, las autoridades mexicanas expulsaron el jueves a Estados Unidos a 29 personas requeridas por vínculos a delitos, entre ellas Rafael Caro Quintero, que fue apresado hace casi tres años en el noroeste de México y quien era requerido por el asesinato del agente Enrique Camarena en 1985. Pero, además de Caro Quintero, también fueron enviados al país vecino los cabecillas del grupo de Los Zetas, Miguel Treviño Morales y su hermano Omar Treviño Morales —alías el Z-40 y el Z-42, respectivamente—, confirmó The Associated Press.
LA VERSIÓN OFICIAL
La fiscalía general de México y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana anunciaron en un comunicado conjunto que la mañana del jueves fueron trasladadas a Estados Unidos 29 personas que se encontraban detenidas en diferentes centros carcelarios del país. Fueron solicitados en el vecino país por sus vínculos con organizaciones por tráfico de drogas, entre otros delitos, pero no mencionaron sus nombres. Caro Quintero fue apresado en territorio mexicano en julio del 2022 y es reclamado por la justicia estadounidense con señalamientos por la muerte en 1985 de Enrique Camarena, agente de la DEA, agencia antidrogas de Estados Unidos. La detención de Caro Quintero representó el mayor golpe a las organizaciones criminales que dio el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024). El líder sinaloense nació en Badiraguato —el mismo municipio que Joaquín “El Chapo” Guzmán—, y fue uno de los fundadores del cártel de Guadalajara a finales de la década de 1970. Posteriormente fue líder histórico del cártel de Sinaloa junto a “El Chapo”, que en la actualidad cumple cadena perpetua en Estados Unidos, y junto a Ismael “El Mayo” Zambada, quien fue detenido el año pasado en Texas. La expulsión a Estados Unidos de los tres capos coincidió con la visita que realizaron el jueves a Washington el canciller Juan Ramón de la Fuente y los secretarios de Economía, Seguridad, Defensa y Marina, Marcelo Ebrard, Omar García Harfuch, el general Ricardo Trevilla Trejo y el almirante Raymundo Morales, respectivamente, para avanzar en las discusiones con sus pares estadounidenses sobre posibles acuerdos en materia comercial y de seguridad. Los diálogos bilaterales se dan a pocos días de que venza el plazo del 4 de marzo que fijó el presidente Donald Trump para comenzar a aplicar los aranceles generales de 25% a las importaciones mexicanas.
OTROS ENVIADOS A EE.UU.
Con esos envíos se pone fin a un largo proceso que se inició tras la captura en el 2013 de Miguel Treviño Morales y dos años después de su hermano, Omar Treviño Morales. Se postergó por años debido a demoras en el trámite que el propio fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, calificó como “verdaderamente vergonzoso”. Los Treviño Morales, quienes han sido acusados por las autoridades estadounidenses, tienen procesos pendientes en Estados Unidos por participar en una organización, conspiración para el tráfico de drogas, delitos con armas de fuego y conspiración para el lavado de dinero. Se les atribuyen actividades delictivas en México, Guatemala, Colombia, Venezuela y Estados Unidos.
“TENGAN CONFIANZA”, ASEGURAN DESDE PALACIO
La presidenta Claudia Sheinbaum señaló que espera que México llegue a un acuerdo con Estados Unidos con respecto a los aranceles y que el 4 de marzo lo puedan anunciar. Dijo que espera hablar por teléfono con Trump, una vez dados los encuentros de alto nivel en Washington. En relación con la industria automotriz, descartó la posible fuga de capitales.
“Es muy grande la integración comercial con Estados Unidos, no es tan sencillo que, suponiendo que en un caso remoto haya un arancel, que sea tan sencillo que se vayan a otro lado las inversiones, particularmente las automotrices”, apuntó la mandataria.
AVANCES EN TECNOLOGÍA
Primero Google, luego Microsoft y ahora Amazon: todos comienzan a querer una porción del pastel cuántico. Amazon Web Services acaba de presentar Ocelot, su primer chip de computación cuántica. Van los detalles: Ocelot usa “cat cúbits”, a propósito del gato de Schrödinger (sí, los mismos del famoso experimento mental). Su diseño podría reducir en un 90% los costos de construcción de computadoras cuánticas. El truco va así: Ocelot usa cinco cúbits que almacenan datos y cuatro cúbits adicionales para detectar errores en los primeros. No olvidar: un cúbit es un bit cuántico. Una unidad de información que puede ser uno o un cero al mismo tiempo. Eso hace que las computadoras cuánticas consideren más posibilidades exponencialmente más rápido y sean muy, muy poderosas. Lo curioso: Amazon, Google y Microsoft tienen estrategias muy distintas. Google apuesta por meter más y más cúbits tradicionales en su chip Willow para estabilizarlos; Microsoft va por un nuevo tipo de cúbits súper estables a los que llama “cúbits topológicos” – para luego meter millones en un chip Majorana 1; Amazon está apostando por los cat cúbits para corregir errores desde el diseño del sistema. ¿Por qué importa? Estamos tan metidos en la IA, que pocos están notando la siguiente gran revolución tech. La computación cuántica promete revolucionar industrias como la química, la farmacológica hasta la ciencia de materiales. Los grandes están apostándole todo porque no quieren que aparezca otro OpenAI de la nada, ahora de computación cuántica, y les quite el estrellato tech – y el negocio billonario que vendrá eventualmente. Porque perder millones duele igual en cualquier universo paralelo.
EXCELENTE FIN DE SEMANA.