En la esquina de la calle Puebla y Javier Mina, en Tepic, el negocio de Guadalupe Bernal, dedicado a la reparación de calzado, se convierte en un pequeño refugio para quienes necesitan arreglos urgentes para sus zapatos. Sin embargo, al llegar la temporada vacacional, las cosas se ponen bastante tranquilas.
Guadalupe comenta que, durante los períodos vacacionales, especialmente en Semana Santa y Pascua, la demanda por sus servicios baja considerablemente. “No hay tanta demanda, realmente sí baja el trabajo”, señala, y agrega que lo mismo sucede en los días festivos.
Sin embargo, no todo es calma y silencio en su taller. La verdadera actividad llega cuando las festividades se aproximan. “En octubre y noviembre, cuando se acercan las fiestas decembrinas, ahí es cuando hay mayor demanda”, explica. Es en esos meses cuando la gente, pensando en las celebraciones, se acuerda de reparar sus zapatos.
A pesar de esta baja en la actividad durante las vacaciones, Guadalupe también reconoce que hay un servicio que se mantiene en funcionamiento durante todo el año: la costura de zapatos. “La costura alrededor de zapatos es lo que más se mueve”, dice, dejando claro que, aunque las sandalias y los guarachitos no son lo más solicitado en este tiempo, las reparaciones de costura siguen siendo una constante.
Además, Guadalupe revela una estrategia común en estos tiempos de baja actividad: cerrar temporalmente el negocio para aprovechar el tiempo en otras tareas. “Uno aprovecha para hacer otras cosas, mejorar el negocio, arreglar el local”, comenta, dando a entender que la temporada tranquila es una oportunidad para poner en orden los detalles del negocio y prepararse para la próxima ola de demanda.
Es curioso cómo, en el mundo de los pequeños negocios, las temporadas vacacionales ofrecen tanto retos como oportunidades. Para Guadalupe, las vacaciones no son una pausa en la rutina, este tiempo sirve para reflexionar y fortalecer su emprendimiento, sabiendo que, aunque la quietud se apodera de su taller, siempre habrá un resurgir de actividades.
El negocio de reparación de calzado sigue siendo, al final, un servicio esencial que, aunque se vea afectado por las fluctuaciones estacionales, nunca pierde su relevancia en la vida cotidiana de Tepic y está lejos de desaparecer como muchos piensan.
