“En tanto no se regule el tema de la velocidad con sus máximas y mínimas al momento de conducir, los accidentes viales seguirán siendo el pan nuestro de cada día, así de sencillo”, sostuvo con gran preocupación Javier Camarena Orozco, locutor y responsable del programa Diálogos de Prevención en Radio Aztlán, con más de 20 años al aire.
Sostuvo que, a pesar del arduo trabajo de los gobiernos en turno en campañas para prevenir accidentes, la cultura de la concientización por parte de quienes conducen un automotor sigue ausente, generando más muertes sobre la vía pública y tramos carreteros: “Los gobiernos hacen hasta lo humanamente posible, pero desgraciadamente nos entra por un oído y nos sale por el otro. Desgraciadamente, y lo tengo que decir, se suben los muchachos a las motocicletas y parecen pistas de carreras”.
En ese sentido, Camarena Orozco consideró que es momento de retomar la colocación de señalamientos en la zona centro para regular el desplazamiento a velocidades que terminan siendo mortales: “Aquí lo que urge es poner los señalamientos aquí en toda la zona centro para conducir a 30 máximo, poner las palmetas como las había tiempo atrás sobre la avenida México, Allende, Victoria, P. Sánchez, etc.
“Ahí en el libramiento también debería ser 60 máximo. Pasan a más de 140, 120 kilómetros, a esa velocidad es imposible alcanzar un frenado concreto y exitoso. Se han preguntado por qué se voltean y quedan todos esos vehículos con las llantas hacia arriba. Es porque desgraciadamente no vienen a la velocidad que deben circular en las ciudades, casi siempre van a más de cien kilómetros por hora, vuelan y se hacen pedazos. Es una lástima que los motociclistas no respeten su vida ni la de los demás”.
Finalmente, Javier Camarena sostuvo que en Tepic los programas de conductor designado han fracasado justamente porque no hay compañerismo entre quienes suelen salir a convivir y compartir la copa. Sostuvo que los nayaritas y empresarios locales son muy individualistas: “Aquí no hay compañerismo. Si ven que dos o tres amigos se pusieron hasta las chanclas, bien ebrios, ahí los dejan. No tenemos ese compañerismo de decir: yo voy a guiar y a cuidar a toda esa gente. Lamentablemente, son muy individualistas. Aquí en Tepic así es. Me ha tocado ver que dicen: ahí que se quede para que aprenda. Desgraciadamente, no hay esa cultura de tener un programa para el programa conductor designado, donde todos los actores se responsabilicen: autoridades e incluyendo los padres de familia con ese sistema”.
