Se han cumplido 5 años de la abolición del ascenso y el descenso en el futbol mexicano.
Considero que las afectaciones de la aberrante decisión son las siguientes:
-Blindaje de la liga.
-Eternización de franquicias en Primera División.
-Estancamiento.
-Conformismo al no haber descenso.
-Desilusión al no haber ascenso.
-Pérdida de sentido de competencia.
-Nulidad de la Liga de Expansión como surtidor de la Liga MX.
-Salarios bajos en la Liga
de Expansión.
-Escasez de patrocinios en la Liga de Expansión.
-Aumento del peligro de amaño de partidos.
Mi compañero José Luis Sánchez Solá “Chelís” dio a conocer la semana pasada en el programa Enfocados de ESPN que el sueldo promedio de los jugadores en Expansión es de únicamente 9 mil pesos. Bajísimo, si lo comparamos con el salario promedio en Primera División, sin contar las ganancias de hasta 4 o 5 millones de pesos mensuales de algunas figuras.
Lo peor es que no se ve para cuando se reanuden el ascenso y el descenso.
Se rumora que después del Mundial de 2026, los dueños y la liga pondrán a la venta dos plazas para aumentar a 20 el número de equipos en el máximo circuito. Algo así como un derecho de piso. Ahora resulta que tienes que pagar por pertenecer, en lugar de conquistar un sitio en la cancha. ¡Ándale!
Por lo pronto, el Atlante vela armas. Emilio Escalante, su propietario, anunció el avance en la construcción de unas instalaciones de primer mundo en la carretera Picacho-Ajusco, al sur de la Ciudad de México. Escalante agradeció públicamente a su tocayo Emilio Azcárraga la invitación para que los Potros de Hierro jueguen en el Estadio Azteca después de la Copa del Mundo.
El lugar se ganaría entonces a través de un pago, pero además, el equipo azulgrana ha hecho méritos deportivos suficientes desde hace cinco años para regresar a la élite del balompié nacional.
En cualquier liga respetable del mundo, el peor de la Primera desciende a la Segunda y el mejor de la Segunda asciende a la Primera. Hay ligas donde incluso hay más de un ascenso y descenso por temporada.
Por lo pronto, ya terminó la fase regular del torneo de liga. Sobresale la dolorosa eliminación de las Chivas Rayadas del Guadalajara, cuyo proyecto nomás no alcanza la anhelada estabilidad ni es exitoso. Empató con el Atlas y Javier Hernández no fue utilizado ni como potencial revulsivo.
Del play-in y la liguilla estaremos comentando en las próximas columnas.
